Pastoral de la Salud
¿Es lícito utilizar fetos abortados para investigaciones biomédicas? La respuesta a esta pregunta tiene una vinculación bioética, pues si se refiere a fetos ya muertos, que provienen de un aborto voluntario, la utilización por los investigadores podría ser en sí lícita si no estuviera vinculada en modo alguno con acuerdos previos y coparticipación en el aborto.
El Comité Nacional de Bioética italiano en un documento sobre el embrión humano declara como moralmente admisibles las experimentaciones que tienen fines no terapéuticos en embriones muertos obtenidos de abortos espontáneos o provocados, siempre que los padres den su consentimiento libre e informado y no haya dudas sobre la independencia entre el personal médico y/o de la institución que practican el aborto voluntario y aquéllos que hacen la experimentación.
La instrucción “Donum Vitae (Don de la vida)”, que se promulgó en el pontificado de San Juan Pablo II, recuerda que los cadáveres de embriones o fetos humanos voluntariamente abortados o no deben ser respetados como los restos mortales de los demás seres humanos.
No es un juego
En cualquier caso, de ninguna manera se debe prestar el azar para jugar al avance médico con el pretexto de hacer que la ciencia se desarrolle a costa de vidas humanas. El embrión es persona desde el momento de la concepción y debe ser respetado como tal durante su desarrollo y gestación hasta su nacimiento.— Padre Alejandro Álvarez Gallegos, coordinador diocesano para la Pastoral de la Salud
Correo: pastoralsalud yucatan@hotmail.com.