“Buenos días, Manuel”.
“Buenos días, Clarita”.
“¿Cómo amaneció tu oído? ¿Te sigue doliendo?”.
“Fíjate que después de aplicarme las gotas que me pusiste, mejoró; pero aún lo siento tapado y si me toco la oreja derecha me duele”.
“Pues hoy que regresamos a casa vamos a ver al Dr. M. ¿Recuerdas que la temporada vacacional anterior también se infectó tu oído por el agua de la piscina?”.
“Claro que me acuerdo; ¡qué dolor! Parece que por el momento la infección está empezando, pero no quiero que empeore.
“El doctor nos comentó que muchas veces la infección se enmascara y que, aun en el caso de controlarse con los antibióticos que nos recetan, la inflamación produce un estado húmedo en el conducto que puede provocar dos cosas: una infestación por hongos o que la infección se reactive”.
“Pues anda, Manuel, ¡jala!, vamos a arreglar las cosas para regresar”.
“Pero una bañadita más en la piscina, Clarita, ¿sí?”.
“Nada de eso, regresamos y ya”.
“Ta bien…”.
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*) Otorrinolaringología de niños y adultos. Consultorio de 423 de Star Médica. Teléfono 196-15-14.