ROMA (EFE).— La Fuente de Trevi comienza a recuperar su aspecto original después de ocho meses de restauración. Ya se retiraron los andamios de su escultórica parte central, coronada por la representación del Océano.
Los turistas que visitan Roma desde ayer pueden asistir al desmontaje de los andamios, que desde junio del año pasado cubrían este complejo monumental, sometido a una rehabilitación financiada por la casa de modas Fendi.
Es la parte central la que ya puede apreciarse libre de obstáculos, mientras que los laterales de la fuente, su parte inferior y la fachada renacentista continuarán durante unos meses en etapa de remozamiento.
Por ahora no emana agua de la fuente y su vaso central seguirá atravesado por una pasarela panorámica dispuesta desde el inicio de los trabajos para que los turistas aprecien las esculturas. La Fuente de Trevi, obra maestra de Nicola Salvi, realizada entre 1732 y 1762, ha sido víctima del paso del tiempo, la afluencia de turistas y las inclemencias meteorológicas.
La conjunción de factores motivó una intervención de urgencia en 2012, cuando se desprendieron varios pedazos de piedra de su lado izquierdo. La elevada inversión del proyecto de rehabilitación llevó al Ayuntamiento a buscar mecenas que lo financiaran, como hizo con otros monumentos, entre ellos el Coliseo.