
MADRID (EFE).- Los Reyes Magos de Oriente llegaron ayer a ciudades y pueblos de España, que recorrieron antes de llevar a los hogares la ilusión del regalo deseado o inesperado, pero también la solidaridad con los más desfavorecidos, algunos de los cuales les pidieron empleo.
Con muchos nervios, miles de niños asistieron expectantes y boquiabiertos al desfile de danzantes, acróbatas, malabaristas, músicos, camellos y las carrozas con los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar, que, como cada 6 de enero en que se celebra la Epifanía, repartieron cientos de miles de obsequios.
Pero no son juguetes todo lo que esperan los niños. Una pequeña de 7 años se volvió famosa en las redes sociales con un vídeo en el que pide a los Reyes Magos un trabajo para su papá, “para que no llore por las noches”.
Y gracias a la solidaridad de asociaciones y ciudadanos raro será el niño que se quede sin regalos este año.