LONDRES (Notimex).- Científicos detectaron 80 genes desconocidos que ponen a las personas en riesgo de padecer trastornos como la esquizofrenia, con lo que va cobrando forma la teoría de que los desórdenes mentales tendrían origen genético.
Un grupo internacional de investigadores, encabezado por científicos de la Universidad de Cardiff, en Reino Unido, llevó al cabo el estudio más amplio efectuado hasta ahora sobre compleja base genética en busca de la causa de la esquizofrenia.
La investigación, cuyos resultados se publican en la revista “Nature”, sugiere que la enfermedad mental puede tener causas biológicas derivadas de los genes, con lo que estaría a la par de otras condiciones médicas.
El estudio se efectuó en 35 países, donde se analizó la condición genética de 37 mil pacientes con esquizofrenia y los datos se compararon con los de 110 mil personas sin la enfermedad mental.
Hallazgos
Los científicos encontraron más de un centenar de genes que hacen que las personas sean más susceptibles a la esquizofrenia y determinaron que 83 de ellos no se habían detectado antes.
Según el estudio, muchos de los genes desconocidos hasta ahora están involucrados en la transmisión de mensajes químicos de todo el cerebro y otros se encuentran implicados en el sistema inmunológico y afectan el “arsenal” natural del cuerpo contra las enfermedades.
Los especialistas han debatido durante muchos años el papel que juegan los genes en la esquizofrenia y consideran que este hallazgo podría ser la plataforma de lanzamiento de nuevas terapias, pues coloca a la Psiquiatría en la misma categoría que otras disciplinas de la Medicina.
La esquizofrenia es una condición que afecta a 24 millones de personas en todo el mundo, por lo que las investigaciones en relación con el trastorno deben continuar, advierte el profesor David Curtis, del University College de Londres y uno de los autores del estudio.
Un nuevo camino
El profesor Michael O’Donovan, de la Universidad de Cardiff y quien dirigió la investigación, afirma que durante años ha sido difícil desarrollar nuevas líneas de tratamiento para la esquizofrenia, por una mala comprensión de la biología de la enfermedad.
Ahora, “al encontrar un montón de nuevas asociaciones genéticas, se abre una ventana para realizar investigaciones bien documentadas sobre la biología de esta enfermedad y esperamos que en última instancia permita nuevos tratamientos”.
El profesor Curtis destaca que en el pasado había habido problemas por la idea de que las condiciones psiquiátricas “no son enfermedades reales”, pero con los nuevos estudios genéticos las cosas cambian.