BRUSELAS (EFE).- El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, celebró ayer los cuarenta años de existencia del cubo de Rubik, que fue desarrollado por el arquitecto húngaro Erno Rubik, al que consideró como “un icono del ingenio europeo”.
“Hoy (por este viernes) celebramos el 40o. aniversario de un juguete clásico que se ha convertido en el icono del ingenio europeo en todo el mundo”, declaró Durao Barroso en un comunicado.
“El cubo de Rubik es un estímulo y un recuerdo para todos los europeos de que tenemos el talento y las habilidades necesarias para estimular la economía, crear empleos y construir un crecimiento sostenible”.
El funcionario invitó al inventor del rompecabezas a un almuerzo en el que hablaron de las formas de acercar a la juventud a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las Matemáticas. “Este aniversario es la solemne ocasión para mostrar cómo pueden convivir el juego y el aprendizaje”, afirmó a su vez el arquitecto húngaro, que desarrolló el juego de ingenio como una herramienta de enseñanza.
Ligado a la teoría de conjuntos, la transformación espacial y la geometría, el cubo de Rubik “encarna la gran complejidad de la ciencia, asociándola a un aspecto lúdico, y simboliza el paso del caos al orden”, según Durao.Para la presidencia de la Comisión Europea, la educación del continente debe fomentar “la curiosidad y la capacidad para resolver problemas en un entorno cada vez más interdisciplinario”.
De un vistazo
Inicios
Los primeros cubos de Rubik fueron fabricados y distribuidos en Hungría por Politechnika.
Características
Se vendieron con el nombre de Cubos Mágicos (“Buvos Kocka”) y pesaban el doble de los que llegaron posteriormente.
Para el mundo
Tom Kremer, especialista en juguetes, aceptó vender el cubo en el resto del mundo.