Una mejora en el área motriz, cognitiva y afectiva es lo que se logra con la equinoterapia, un tipo de rehabilitación que es de gran ayuda para mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad motriz e intelectual.
Así lo ha comprobado la Asociación para la Equinoterapia “Équere aires de esperanza”, que a lo largo de 17 años de presencia en el Estado ha atendido a más de 1,600 personas, la mayoría de estos niños, para ayudarlos a superar distintos problemas motrices, cognitivos y afectivos.
A sus 17 años
La agrupación conmemoró su aniversario el 20 de febrero, y con tal motivo se dieron a conocer los avances logrados a lo largo de estos primeros 17 años.
Juan Manuel Díaz Roche, presidente de la asociación, recordó que todo nació como la idea de un grupo de personas, y ante la necesidad y la petición de algunos papás de que sus hijos pudieran recibir equinoterapia.
Una experta en este tipo de rehabilitación, Andrea Peters, de origen alemán, estaba en Yucatán, y comenzó a brindar el servicio, el cual luego continuó Edith Gross.
El primer grupo era de 21 niños, pero hoy son 70 los que son atendidos por cuatro terapeutas, y para lo cual utilizan nueve caballos.
Al principio prestaban el servicio en el Club Hípico del Sureste, pero se vieron en la necesidad de trasladarse.
Emilio Bolio Tapia, integrante de la asociación, indicó que fue Manuel Díaz Rubio, quien les dio el terreno que hoy ocupan a la entrada de Temozón, donde en 2010 comenzaron la construcción del espacio, con el apoyo de la sociedad, por medio de donativos de particulares, empresarios y un aporte de redondeo de la cadena Oxxo. El recinto se inauguró en 2011.
Eugenia Barrios Ojeda, administradora, detalló que las terapias son de gran beneficio para personas con discapacidad motriz e intelectual, pues atienden a quienes tienen parálisis cerebral, sindrome de down, autismo, y trastorno de déficit de atención, entre otros.
Beneficios
Explica que cuando hay problemas en la marcha, es decir para caminar, la caminata o trote del caballo, ayudan a fortalecer el tono muscular, y como el andar del caballo es similar al patrón del caminar de los humanos, se va fijando en la mente del paciente el patrón de la marcha.
También hay un beneficio a nivel cognitivo, ya que despierta en los niños con autismo la necesidad de relacionarse con su entorno.
La equinoterapia mejora la atención y concentración en personas con discapacidad intelectual; propicia la segregación de las sustancias del cerebro que generan bienestar, de manera que ayuda en los procesos depresivos y problemas psicológicos; y propicia la atención y concentración en beneficio de los niños con TDA, entre otros.
En el sitio se atiende a pacientes de tres meses de edad en adelante, y es de acuerdo con la discapacidad o problema que presenten el tipo de ejercicios que realizan.
Las personas que atienden acuden dos veces por semana, y las sesiones son de media hora, pero el tiempo puede variar, por ejemplo, un bebé de meses puede estar en la terapia 15 minutos únicamente.Menos del 10 % de estos pacientes tienen la capacidad de pagar la terapia, de manera que ofrecen becas a las personas que no tienen para hacerlo, y se efectúan estudios socieconómicos para que los que puedan cubran una cuota aunque no sea el total del costo.Una sesión tiene un precio de $210.Eugenia, aprovechó la ocasión para manifestar un agradecimiento a todas las personas que han colaborado con la asociación de muy distintas maneras, como donadores, voluntarios, terapeutas, etc.Adolfo Peniche Larrea, colaborador de la asociación, manifestó que ve una solidez en la instituición, y una mayor profesionalización.
Para cualquier información puede llamar al 941-02-96, y se le agendará una cita para conocer su caso, el tipo de apoyo y terapia que puede beneficiar al paciente.- Iris Ceballos Alvarado