Lucía Martínez caminaba del “remate” de Montejo al Monumento a la Patria cuando un policía la detuvo para preguntarle si se encontraba bien, al notar su rostro putrefacto y sin saber que se trataba de “Miss Zombie 2013″.
Lucía fue uno de los tantos muertos vivientes que ayer se dieron cita en Paseo de Montejo, en la quinta edición del Zombie Walk, que promueven Kevin Manrique Cámara y Carolina Erosa Rodríguez.
La actividad, que el año pasado reunió a 700 personas, se inició a las 9 de la mañana de nuevo con la participación de niños, jóvenes y adultos que estuvieron disfrazados y maquillados como zombies.
Laura Alcocer, su hermana Tere y sus amigas Karime García e Isela Avilés, vecinas de la México Oriente, fueron otras de las participantes. Las jóvenes compartieron que se levantaron a las 6 de la mañana para preparar su maquillaje a base de glucosa, algodón y resistol.
“Un muchacho casi choca al vernos y un camionero de Motul nos sonó el claxon”, contaban divertidas mientras algunos participantes de la Bici-Ruta les pedían permiso para tomarles fotografías.
Daban la impresión de tener una herida reciente, con sangre escurriéndoles por las mejillas. “Seguro al rato se me suben las hormigas”, dijo una de las entrevistadas.
Margarita Green Carrera, quien se mostraba entusiasmada con la actividad, fue la primera en llegar al sitio de reunión, a las 7 de la mañana, aunque la marcha no comenzó sino a las 10:45.
No llegó sola, la acompañaba su hija de tres años, María Guadalupe, quien se destacó como la primera bebé de la Zombie Walk.
Enseñanza zombie
En medio de un ambiente de entusiasmo se desarrolló la actividad, que en esta ocasión destinó sus ganancias a las asociaciones Dona Esperanza y Casa Crisal.
Kenvin Manrique, quien llevó unos pupilentes amarillos que le hacían lucir aterrador, aclaró que la marcha zombie no es un espectáculo tal cual, sino “un movimiento” cuyo fin es promover los valores y ayudar.
Recordó que los zombies “no discriminan, trabajan en equipo y no se hacen daño entre ellos”, siendo éstos los valores que con la actividad pretenden difundir en la sociedad. Kevin señaló que en esta ocasión se invitó a los asistentes a hacer donativos en especie o efectivo para apoyar a las asociaciones antes mencionadas.
Al final de la marcha se premió al zombie que hizo la mayor aportación (con una rifa entre todos los que donaron algo), al mejor caracterizado y al que demostró mayor conocimiento del universo zombie. Los ganadores se llevaron libros, pupilentes y otros artículos.- Jorge Iván Canul Ek