No hay edad que sea limitante para disfrutar de la Navidad y tener presente que el nacimiento del Niño Jesús es lo que motiva esta fiesta.
Y así lo sintieron y vivieron los 143 ancianos que son huéspedes del asilo Celarain, quienes el domingo pasado tuvieron una posada con la que celebraron la fecha.
Cada año, bienhechores de esta casa de ancianos realizan la posada para llevarle la alegría de la Navidad y hacer partícipes a los abuelitos de las celebraciones por la natividad del Señor.
En su mayoría los huéspedes son personas que no tienen familiares, de manera que la casa se sostiene de los donativos que le hacen.
Pilar Macossay González de González, una de las bienhechoras del asilo, detalla que para la posada se pidió la colaboración de varias personas, algunas que apoyan regularmente y otras lo hicieron sólo por la ocasión.
La celebración comenzó con el rezo del rosario, luego se cantó la posada, y hubo baile y actividades teatrales que los huéspedes prepararon. También rompieron las tradicionales piñatas para después degustar la cena especial que se les ofreció.
Las religiosas que atienden el asilo montan cada año un Nacimiento gigante que ocupa un cuarto completo, en el cual se representan diferentes escenas de la Natividad.
Por ejemplo, se escenifica el momento en el que María visita a su prima Isabel para ayudarle con su embarazo.
Las figuras que se utilizan en el Nacimiento son móviles. Desde hace 18 años se hace esta representación, que mide 7.5 metros de frente por cinco de ancho.
Horario
El Nacimiento puede visitarse de 8 a 13 horas y de 16 a 20 horas, pues uno de los objetivos de su instalación es que la gente al acudir tome conciencia de que el verdadero sentido de la Navidad es la venida al mundo de Jesús.
En el asilo viven 143 ancianos, el de menos edad tiene 78 años; hay un varón de 103 años y una mujer de 102.
Sus responsables admiten que las necesidades que afronta la casa son muchas, pues sólo el gasto en pañales para adulto es de 28 mil pesos mensuales, y de luz pagan 26 mil. – Iris Ceballos
Asilo | Gastos
El asilo Celarain realiza cada mes fuertes gastos en distintos rubros.
Imprevistos
La inversión en comida es elevada, además de la que se genera cuando alguno de los huéspedes se enferma, pues la mayoría no tiene familia y la casa absorbe los gastos. Los bienhechores tratan de solventar todas las necesidades, pero se requiere más apoyo.