Ser Padres
Maestra en Psicología Rebeca Vences Solís
Una extraña manera de lidiar con un gran dolor emocional
¡Hola Rebeca! Mi hija tiene 14 años, al final de sexto de primaria empezó a usar blusas de manga, después me di cuenta que se hacía cortes en los brazos. Ya no me deja revisarla y tengo miedo que siga haciéndolo, qué puedo hacer? Norma
Hola Norma, los cortes en la piel son una situación que se ha generalizado entre los jóvenes debido a que cada vez se sienten más fuera de lugar, no tienen sentido de pertenencia y tienen mucho dolor emocional.
El dolor emocional es el que tiene su origen en aspectos que no se ven pero se sienten: situaciones dolorosas, incómodas, desencuentros, duelos (no necesariamente por muerte real, también aplica en el caso del término de un noviazgo o enojarse con una amiga), malos entendidos que derivan en interpretaciones erróneas de lo que sucede con las relaciones con los demás, entre otras muchas cosas.
Los chicos que se cortan tienen en común que sienten un dolor emocional muy fuerte, puede ser por problemas en su desarrollo o a partir de su arribo a la adolescencia que es cuando se sienten incomprendidos y alejados de todo y de todos.
El dolor es tan fuerte que ni siquiera son capaces de hablarlo, las palabras no les alcanzan para expresar el sentimiento que se les desborda y es esto lo que en muchas ocasiones, hace que los adultos cercanos se desesperen y crean que el chico está viviendo una niñería y piensen cosas como “no sabes lo que quieres.”, “otra vez con tus reclamos que no llegan a ninguna parte”, “quieres llamar la atención”, entre otras.
Tal vez podrías realizar un ejercicio en el cual intentes recordar alguna situación por la que hayas pasado o alguna amiga o amigo te hayan comentado, en donde el dolor emocional era tan fuerte que les dolía el cuerpo y por más que querías describir la sensación, su intensidad abarcaba todo tu pensamiento y tu sentir, haciéndote sentir cada vez más sola, impotente y que el mundo caía a pedazos. Esa es la sensación que tu hija vive y no podemos saber la razón, mucho menos darle un valor, aquí lo importante es que para ella es algo tan fuerte que al no poder ponerlo en palabras, lo lleva a la acción. La situación sería algo parecido a: “si me corto, me va a doler el brazo y ya no voy a sentir el dolor emocional”.
Esta situación evidencia una necesidad de atención inmediata, debido a que los cortes pueden incrementar en cantidad e intensidad y la posibilidad de que se lastime de manera grave, se incrementará de forma exponencial.
Abordaje errado
Un llamado de atención, castigos o intentos de hacerte su amiga generalmente son infructuosos porque su dolor le impide ver que lo único que quieres es acercarte a ella y ayudarla.
Sólo a partir de un análisis individual podrá trabajar ese sentimiento y por consiguiente, la relación entre ustedes, será cada vez mejor.
Finalmente te comento que es fundamental que tu hija tenga atención lo antes posible, de tal forma que en el menor tiempo posible, logre dejar ese síntoma (los cortes) y logre atender el problema de raíz, que es lo que le causa ese dolor tan grande.
Si tienes alguna duda sobre el ser papá o mamá, envíala con un seudónimo al correo serpadresmerida@gmail.com o pide una cita al teléfono 317-59-17.