Originalmente llegó a la Península en un naufragio. Luego lo hizo de ilegal, como polizón en los barcos que transportaban el henequén. Actualmente forma parte de la gastronomía tradicional del Estado y de su alta cocina… El queso de bola tiene un lugar en nuestras mesas y corazones.
El queso de bola nació en Edam, una población del norte de Holanda cuyas condiciones tanto de terreno como climáticas contribuyeron a darle su sabor y consistencia.
Desde hace más de un siglo el queso de bola es uno de los alimentos habituales en la mesa de los yucatecos, que lo usan para preparar el queso relleno.
Cuenta la historia que una tormenta hizo que un barco holandés encallara en la costa yucateca. Entre los productos que transportaba se encontraba el queso de bola.
Éste fue llevado a la capital del Estado, donde causó furor. Cuando se acabó el cargamento, la única manera de conseguirlo fue por contrabando. De ser traído ilegalmente en los barcos que trasladaban el henequén pasó a ser vendido en Chetumal y de ahí al famoso Chetumalito.
Ahora no puede faltar en los parques, donde se vende en marquesitas, y en las cartas de los restaurantes, en queso relleno.— Mario Ovies Gage