Tengo un amigo que ha sido una inspiración para mí. Por circunstancias de la vida quedó cuadrapléjico y pensé que nunca recuperaría la alegría. Sin embargo, puedo asegurar que cuantas veces lo visito percibo que él es quien me inyecta entusiasmo por la vida y no al revés.
Como ejemplo de esto recuerdo que un día fui a llevarle el equipo que me pidió y le quise jugar una broma sarcástica: “¿No te da pena estar ahí acostado mientras los demás trabajamos?”. Me contestó muy amable siguiéndome la broma. Fue verdaderamente una gran lección para mí.
Entonces, me atreví a preguntarle si nunca se enojaba o qué hacía para estar siempre en una actitud positiva ante su situación y él me contestó que lo que hacía era agradecer lo que tenía y evitaba pensar en lo que no tenía o no podía hacer. En pocas palabras, podría definirlo como una persona que trabaja y aprovecha todas las oportunidades para hacer algún negocio, salir adelante y ser independiente.
Aquél día y cada vez que lo visito agradezco a Dios tener un amigo como él que me hace valorar la salud, agradecer la vida que tengo por delante y aprovechar cada una de las oportunidades que a diario se me presentan.— Fernando.— Si tienes un testimonio para compartir comunícate con Ana María al 944-96-73 o a testimonios _de_vida@hotmail.com.