Como toda una estrella y vestida de rojo, la psicóloga y sexóloga Silvia Olmedo cautivó a las personas, en su mayoría mujeres, que acudieron a la conferencia “Mis sentimientos erróneos”, que ofreció anteanoche en el Teatro Armando Manzanero.
Pero esta vez Silvia no habló de sexo, sino de aquellas cosas que hacen que uno no sea feliz y a las que ella claramente identificó como venenos contra la felicidad durante la hora y media de exposición, en la que se apoyó en diapositivas.
La charla, a beneficio de la Fundación Tócate, dio inicio media hora después de lo programado, al parecer por un problema técnico del que la misma Silvia hizo mención como ejemplo de comportamiento ante determinadas situaciones. Y es que durante la charla sobraron ejemplos acerca del bien o mal actuar de la gente.
“La felicidad no tiene una fórmula matemática”, dijo al inicio de su presentación, que pareció una multitudinaria sesión psicológica, con butacas en lugar de divanes. Eso sí, en su mayoría los asistentes no admitieron problema alguno, según hizo notar la propia Silvia tras lanzar diversas preguntas: “¿Quién de aquí..?” o “¿A quién de aquí..?”, “Qué bueno que aquí nadie…”.
Y en ese ambiente se desarrolló la plática, durante la cual se pidió no tomar fotos por indicaciones del equipo técnico de la psicóloga, que se dijo contenta de que Mérida fuera la primera ciudad en la que impartía una conferencia basada en su libro “Mis sentimientos erróneos”, que presentó en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, en marzo.
Con pleno dominio del escenario, sobre el cual únicamente se instaló una mesa con una laptop para proyectar las diapositivas, Silvia indicó que hay miles de ideas erróneas que sabotean la felicidad. “Hay ideas erróneas sobre el sexo y el éxito”, advirtió, tras señalar que la felicidad radica en eliminar los malos ingredientes y añadir los buenos.— Iván Canul
“Mis sentimientos erróneos” Reinvención
Venenos
En su conferencia de anteayer, Silvia Olmedo habló de los tres grandes venenos que causan infelicidad: la autoestima, la ansiedad y el duelo. Desarrolló cada idea con ejemplos cotidianos para luego hablar de la reinvención que, según dijo, es importante para el desarrollo de la persona.
Transformación
“La reinvención es entender que si no cambiamos de alguna forma estamos muertos”.
Etapas
Hay muchas etapas en las que una persona puede reinventarse, como la maternidad, un cambio de trabajo, una ruptura, el adiós de los hijos y la jubilación.