VARSOVIA (AP).— Cirujanos polacos informaron ayer que realizaron con éxito un inusual y extenso trasplante en la zona de la garganta.
El doctor Adam Maciejewski dijo que el paciente de 37 años sufría de un cáncer avanzado en la laringe, lo que le imposibilitaba respirar, tragar y hablar. Otras partes que se vieron involucradas en el trasplante fueron la tráquea, el esófago y la glándula tiroides, al igual que otras glándulas adyacentes, músculos, nervios, vasos sanguíneos y piel.
El paciente, identificado únicamente como Michal, se presentó con el equipo médico en una conferencia de prensa realizada en el Centro de Oncología de la localidad de Gliwice, en el sur de Polonia, y dio las gracias a los especialistas en voz muy baja. Los órganos del donante se le implantaron el 11 de abril y la operación duró 17 horas. Ahora puede tragar alimentos licuados.
En el mundo ya se han realizado dos trasplantes similares pero menos extensos, recuerda el doctor Maciejewski, profesor en la clínica de Gliwice.
Un cirujano en Suecia que no participó en la operación en Polonia dice que a esos cirujanos “hay que felicitarlos si lograron el éxito”.
El doctor Bo-Goran Ericzon, profesor del Hospital Karolinska en Huddinge, considera que el trasplante parecía “muy particular, avanzado, especialmente si el paciente puede hablar y tragar parcialmente”.
Maciejewski asegura que la recuperación fue satisfactoria y que la rehabilitación intensiva debe permitirle al paciente “comer, respirar y hablar igual que nosotros”.
Los peligros de un rechazo inmunológico y las infecciones son las principales preocupaciones en este caso.
En 2001, al mismo hombre se le practicó un trasplante de riñón y desde entonces está sometido a un tratamiento de supresión inmunológica. En 2009 le diagnosticaron cáncer avanzado de la laringe, tras lo cual le extirparon ese órgano y lo sometieron a quimioterapia.
Maciejewski recuerda que, como no había ninguna señal de cáncer, el paciente tenía mala calidad de vida y ya tomaba medicamentos para evitar un rechazo al riñón trasplantado, era un “candidato ideal” para el extenso trasplante de garganta.
En 2013 su equipo le trasplantó casi todo el rostro a otro paciente, que entonces regresó a una vida activa.