En una sección del Paseo Verde, en la parte que corresponde a Juan Pablo II Segunda Etapa, se encuentra el recién inaugurado parque canino “Peek Park”.
Con una superficie de 1,570 metros cuadrados, es el primero de su tipo en el país, pues aunque ciudades como Guadalajara, Monterrey y México cuentan con espacios similares para perros, el concepto del “Peek Park” es lo que lo hace diferente.
De hecho todo está pensado para la comodidad del perro, informan los arquitectos Roberto Cárdenas Atoche y María Isabel Velázquez de Cantón, autores del proyecto ejecutivo, quienes para la elaboración se tuvieron que situar, literalmente, desde la visión de una mascota.
Exclusivo para ellos
“El parque no está diseñado para niños o adultos que van a recorrer o caminar con su mascota sino para las mascotas; entonces buscamos que haya combinaciones de texturas, que las mascotas puedan tener actividades de pasar a un área natural u otro con pasto sintético o suelo de sascab”, destacan.
La arquitecta platica que generalmente cuando se hace un proyecto el cliente es quien dice lo que quiere, pero en este caso no existía el precedente del concepto, pues es algo nuevo.
El parque, cuyo perímetro está cercado para que los perros puedan correr libremente, está dividido en dos secciones: el “Nohoch Peek”, para perros grandes que pesen más de 15 kilos, y el “Ts’iris Peek”, para los pequeños como Chihuahua o French Poodle.
Ambas secciones están cubiertas de pasto sintético, pues el natural hubiera requerido un mantenimiento mayor. “Este pasto sintético es especial, y su limpieza es mucho más fácil”.
Las instalaciones
Cada una de estas dos secciones cuenta con hidrante (para que los perros se remojen), área de juego (estas áreas es dónde se podrían hacer exhibiciones o tianguis caninos. De hecho, el día de la inauguración —el 30 de abril— se llevó al cabo una exhibición de perros disfrazados y una demostración de la policía canina), zona techada (con mesas de picnic en forma de hueso), y recorridos.
“El concepto de las divisiones de áreas, que el lugar esté cercado con una malla de 1.70 metros de alto y que los accesos sean de doble puerta (como cuando se entra al aviario en El Centenario) es una idea que viene de fuera”, explica María Isabel, al abordar la seguridad de las mascotas en este parque.
En entrevista con el Diario, la profesional indica que el “Peek Park” es un parque de entretenimiento para las mascotas, incluso los juegos están pensados para entrenamiento y diversión de las mascotas. Para ello hay rampas, túneles y hasta una mini pirámide hecha con piedras de la región.
Hablando de las piedras de la región, el arquitecto Cárdenas indica que el parque está regionalizado, pues además de que los árboles son propios de la Península de Yucatán (se respetaron los que ya estaban en la zona, y se sembraron otros para proteger a los usuarios durante la salida y puesta del sol), los letreros o señalamientos utilizan modismos del habla yucateco.
De hecho la mayoría de los materiales utilizados son de la región. La mayoría de las áreas naturales son de sascab. “Todo lo que se creó en obra está hecho con piedras que se encontraron en el parque”, dice la arquitecta.
El lugar también cuenta con un módulo central donde está el acceso principal, oficinas, veterinaria, guardería, baños, y más adelante estancia canina.
Los arquitectos señalan que el parque, para lo cual se invirtieron alrededor de 1.5 millones de pesos (sin contar la infraestructura que ya había en el lugar y la preparación del terreno), tiene capacidad para unas 150 mascotas cómodamente, por ende casi mismo número de personas.
El parque tiene postes de iluminación que trabajan con fotoceldas (también energía eléctrica). “El proyecto se pensó para que sea sustentable”, apunta la arquitecta Velázquez. “Los hidrantes funcionan con una bomba conectada a las fotoceldas, se está proponiendo un sistema para trabajar con los desechos orgánicos del parque, pues se está buscando que el parque siendo público genere actividades que le retribuyan beneficios para poder seguir invirtiendo o para mantenimiento, y parte de eso es lograr hacer el sistema de tratamiento de las heces fecales”.
Dentro del parque hay varios puntos especiales con bolsas biodegradables sin costo para recoger las heces de la mascota.
Para ingresar al parque se requiere que el perro cuente con carnet de vacunación, que no tenga pulgas y garrapatas. De entrada no se permite el acceso de personas sin perro aunque tampoco se admite el paso de mascotas sin dueño.
El “Peek Park” está en la calle 28 entre 7 y 9 de la colonia Juan Pablo II Segunda Etapa.— Iván Canul Ek