Si bien se espera que los dueños limpien las heces de sus mascotas en sitios públicos, muchos no lo hacen.
En Seattle, Estados Unidos, ha surgido una manera de identificar a los “perpetradores”. Se trata de pruebas de ADN que pueden costar hasta 450 pesos cada una, aproximadamente.
Complejos de departamentos han adquirido kits de pruebas a la empresa BioPet Vet Lab. “Había heces en los ascensores y en los pasillos alfombrados”, contó administrador una propiedad a Fox News. El uso de las pruebas de ADN permite multar a quienes no limpian los desperdicios de sus mascotas.