¿Sabes cuál es el problema de belleza número uno de la mujer? Tal vez piensas que es acné, sobrepeso, las várices, la celulitis; peor aún, las estrías. Sin embargo, el problema de belleza más grande que tienen las mujeres no se encuentra en su exterior, sino en su interior. ¡Es la falta de seguridad en sí mismas!
No hay crema, maquillaje, dieta o cirugía que pueda hacerte lucir atractiva si eres insegura. La inseguridad es esa vocecita interior que te murmura: “No eres suficientemente bonita”, “Eres inferior a otras”, “No estás preparada para enfrentar esa situación”, “Te falta experiencia”, “Si lo intentas, vas a hacer el ridículo”. Este sentimiento de impotencia ¡otros lo “huelen” a millas de distancia!
Por el contrario, ser segura es poseer la actitud de que no importa la circunstancia en que te encuentres, confías que puedes resolverla y seguir adelante. Ya sea hablar en público, dominar otro idioma, cambiar de profesión o enfrentar un divorcio, tienes fe que puedes hacerlo.
Convicción
Una mujer segura dice: “No sé cómo, pero encontraré la manera de lograrlo”. Tu disposición a pedir apoyo, investigar, aprender, sacrificar, dedicar tiempo y a hacer todo lo necesario para conseguir lo que quieres te da la convicción de que puedes llevarlo al cabo. Diariamente enfrentarás situaciones que ponen a prueba tu seguridad interna. Si esperas a que tus inseguridades desaparezcan para actuar ¡nunca harás nada!
El encanto más grande que posee una persona es la seguridad que proyecta, para ello camina rápido y erguida. Las personas seguras de sí mismas caminan con agilidad y energía; ellas tienen lugares dónde ir, trabajos que cumplir y personas con las que se tienen que reunir.
Actitud
Seguramente has conocido una chica que no tiene gran cuerpo ni cara bonita pero su actitud y lenguaje corporal afirmativo la hacen lucir muy atractiva.
Igual sucede cuando conoces a un hombre: aunque no sea guapo, si es intrépido y decidido te cautiva.
La solución al problema de belleza número uno de la mujer no se encuentra en el departamento de cosméticos o en el consultorio del cirujano plástico.
Vence tus inseguridades, no sólo te sentirás poderosa, ¡también lucirás hermosa!
Para conocer más de la autora puedes visitar www.MariaMarin.com.
(*) Escritora