En las últimas dos décadas el número de visitantes latinoamericanos a la India se ha incrementado considerablemente y los mexicanos no son ajenos a este fenómeno, debido al interés de conocer destinos exóticos en los que se pueden vivir experiencias muy contrastantes.
Así lo considera Enric Fontcuberta Trepat, gerente general de Luxury India Holidays, uno de los grandes operadores de este destino que tiene sus oficinas centrales en Nueva Delhi.
El operador de viajes está de visita en Mérida como parte de un acercamiento con agencias mexicanas que son sus clientes, entre ellas Travelíssimo, donde Enric ofreció ayer una capacitación al personal sobre este destino, que despierta expectación entre los viajeros.
Destaca que como operadores ofrecen paquetes a la medida de cada persona y pueden ser de una semana, 20 días o un mes de duración, por ejemplo. Con base en el tiempo se diseña al cliente un programa especial, por el cual puede visitar sitios de acuerdo con sus intereses.
Explica que cuando se trata de viajes cortos se puede optar por “el triángulo de oro”, con visitas a tres de las ciudades principales de la zona: Delhi, Agra (donde está el Taj Mahal) y Jaipur.
Rajastán y Bombay son otras opciones cuando hay más días disponibles, y así muchas más ciudades de incontables atractivos.
Y es que, apunta, la India es un país de múltiples culturas y religiones, tiene catalogados 1,600 dialectos y lenguas, lo cual refleja la gran diversidad de su población. La variedad de culturas va de la mano con increíbles paisajes, como los que ofrecen las cumbres del Himalaya, los desiertos, las playas y los bosques, y las expresiones religiosas, entre las que predomina el hinduismo, pero que también incluyen el islamismo, budismo, judaísmo, jainismo y cristianismo.
Una de las razones por la que el número de visitantes a la India se ha incrementado es el deseo de experimentar en esas tierras el yoga y la meditación.
Esto, ante la existencia de los Ashrams, centros especializados a los que se puede acudir tres o cuatro días o el tiempo que la persona desee, y donde se sigue una rutina específica.
A estos sitios se recomienda acudir sólo a quienes están acostumbrados a esta práctica, pues la comida es muy ligera, ya que todo el día se encuentran inmersos en el yoga y la meditación.
Luxury India Holidays, como su nombre señala, se trata de un producto de lujo. Se hace seguimiento de los viajeros, a los que se proporciona un guía en el idioma materno y de los que se hacen cargo en hoteles, traslados, excursiones y vuelos.
Se les hacen regalos en cada destino consistentes en artesanías cuidadosamente seleccionadas y fáciles de llevar.— Iris Ceballos Alvarado