Con el propósito de crear parques y promover un entierro ecológico en Italia, dos diseñadores de Milán, Anna Citelli y Raoul Bretzel, crearon la Cápsula Mundi, la cual se produce con material biodegradable 100% de plástico de almidón.
El concepto consiste en un contenedor en forma de huevo, formado con materiales orgánicos como papas y maíz, donde se coloca el cuerpo para después ser plantado junto con un árbol, el cual escogería la persona antes de morir y dependería de la región en la que se encuentre.
Sin embargo, la legislación italiana no permite este tipo de entierro, ya que sólo la madera puede ser utilizada para hacer los ataúdes y el lugar donde las personas están enterradas sólo es temporal a menos de que el dueño obtenga una capilla de la familia, de modo que aún no logra aplicarse el proyecto.
No es una idea tan descabellada y seguro algunos países podrían adoptarla pronto. ¿Crees que sería buena opción aplicarlo en México?