SAN FRANCISCO (EFE).— Paul Saffo, famoso futurólogo de Silicon Valley, lamenta que los usuarios sean cómplices de la erosión de su privacidad al compartir voluntariamente información sobre ellos mismos.
“Soy un optimista que es muy consciente de los riesgos”, asegura Saffo en la sede de la Singularity University, donde un grupo de emprendedores y funcionarios de todo el mundo participa en un programa intensivo sobre tendencias tecnológicas en materia de energía, salud, agricultura y biotecnología, entre otras áreas.
Para el experto, una de las consecuencias negativas de la ubicuidad de los teléfonos celulares es la pérdida de privacidad y libertad de sus propietarios. “Somos cómplices de la erosión de nuestra privacidad y libertad porque nos hemos convertido en adictos a la comodidad”, alerta Saffo, para que “no hay aplicaciones informáticas gratuitas; nada es gratis”.
“Pagamos en formas de las que no somos conscientes. Puede que esa aplicación gratuita que hemos descargado esté vigilando dónde estamos para ofrecernos algún servicio”, explica.
Recuerda una vieja broma de los casinos de Las Vegas: “Cuando te sientas en una mesa de póquer lo primero que haces es echar una ojeada alrededor de la mesa y ver quién es el tonto de turno. Si no lo encuentras, entonces es que eres tú”. Para Saffo, al aceptar entregar información personal a cambio del acceso a apps “gratuitas” debería hacernos pensar si somos “el tonto” del casino.
“Cada vez que uno descarga una aplicación gratuita debería preguntarse: ¿cómo estoy pagando por esto?, ¿pago más de lo que recibo?”. Pone como ejemplo los programas de compras frecuentes: “Guardan la información sobre lo que compras y luego pueden venderla, por ejemplo, a tu empleador”.
El experto hablaba en 1991 de sensores y conectividad y en 1994 afirmó, en un artículo en la revista “Wired”, que los que tendrían el poder no serían los encargados de generar contenido sino los que nos ayudasen a navegar y buscar en la web. El artículo le ganó a Saffo la fama de haber pronosticado el nacimiento de Google.
“Bueno, en realidad me otorgan más mérito del que tengo”, confiesa el tecnólogo, quien reconoce que con frecuencia se equivoca.
“Lo difícil para mí no es equivocarme, sino tener la razón y que me ignoren. Es la maldición de Casandra, que tras haber recibido del dios Apolo el don de la profecía sufre la maldición de que nadie le crea”.
Aventura una nueva era de materiales inteligentes capaces de modificarse al presentarse situaciones como un terremoto. “Hay un montón de tendencias ahora mismo, la revolución de los sensores y la revolución robótica y todas esas cosas de las que habla la gente, pero la próxima gran tendencia serán los materiales inteligentes que pueden cambiar de forma y responder a las condiciones del entorno”.
Futuro Opiniones
Ya hay un material que se puede usar en la base de los edificios para adaptarse al movimiento de un terremoto.
Reacción
Al reaccionar puede moderar el impacto negativo del temblor en las estructuras.
Tendencias
Paul Saffo tiene esperanza en el movimiento de los “makers” y las impresoras 3D, que dan rienda suelta “al instinto más profundo del ser humano”: crear.