Un nuevo tipo de lente intraocular con características trifocales viene a llenar un vacío entre estos instrumentos médicos, al permitir recuperar la vista a pacientes con cataratas y mejorar su visión de lejos, de cerca y a distancia media.
Hasta hace poco a los pacientes que se sometían a una operación de cataratas se les colocaba una lente intraocular que mejoraba sólo la visión de lejos y cerca. Esto significaba un beneficio para quienes tenían miopía e hipermetropía, pero los que presentaban astigmatismo debían usar lentes después de la intervención, pues este problema no se corregía.
La tecnología trifocal cambia el panorama. Así lo aseguran los doctores Guadalupe Cervantes Coste, médico adscrito a la Asociación para Evitar la Ceguera en México, y Luis Ávila López, presidente del Colegio de Oftalmólogos de Yucatán.
Los especialistas dicen que el nuevo lente comenzó a usarse en el país hace 8 meses y devuelve a las personas la calidad de vida que tenían antes de sufrir cataratas.
La doctora Cervantes recuerda que las cataratas son la principal causa de ceguera reversible en el mundo y afectan a porcentaje importante de adultos mayores.
Se calcula que en México hay 449 mil personas afectadas. Tan sólo en Yucatán el 50% de la población mayor de 65 años podría tenerla.
Desde hace muchos años existen lentes multifocales que mejoran la visión de cerca y lejos, pero no que ayudaran a la visión intermedia, lo que es la novedad de la lente intraocular AT Lisa, una tecnología creada por Carl Zeiss Meditec.
La experta detalla que la visión cercana se refiere a la que está a no más de 40 centímetros de los ojos y es la que se emplea en actividades como leer; la intermedia llega a los 80 centímetros y se aplica, por ejemplo, al usar el teléfono celular y la computadora, y la lejana abarca más de cuatro metros.
El doctor Ávila, quien ya realizó varias cirugías para colocar las lentes trifocales, indica que el procedimiento es muy sencillo: después de una serie de estudios se realiza la intervención con anestesia local; se hace un corte de dos milímetros por donde se introduce la lente, que viene en un estuche lista para colocarse en el ojo, de manera que el médico no toca la lente, lo que reduce la probabilidad de infecciones.
El doctor Ávila apunta que hay una lente similar a AT Lisa con una curvatura diferente, más ovalada, para adaptarse a la forma que requieren algunos pacientes. Hace apenas 10 días colocó la primera lente de este tipo en el país, en un congreso de la especialidad, pues la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) acaba de autorizar su empleo.— Iris Ceballos Alvarado