
Las comidas típicas de distintos estados, principalmente del centro del país, como quesadillas, memelitas, cecina y pozole, llevadas a un lugar de diseño conforman la propuesta del restaurante Pico de Gallo, que fusiona lo antiguo y lo contemporáneo y sirve en la mesa recetas tradicionales de las abuelitas.
El restaurante, que abrió sus puertas el 15 de diciembre pasado, maneja un concepto que retoma lo antiguo y lo mezcla con lo nuevo, en un diseño fresco que se basa en la idea de un edificio o bodega abandonados con elementos contemporáneos.
En el tercer piso de Plaza Solare, en San Antonio Cucul, el establecimiento se caracteriza por ofrecer platillos típicos, de ésos que son básicos en la gastronomía de varios estados del país.
Luis Murillo Morales, gerente del restaurante, indica que manejan amplia carta de alimentos y bebidas, que incluye especialidades de la casa tanto en los platillos como en la coctelería.
Si de alimentos se trata, tienen, por ejemplo, el chamorro de cerdo que se hornea lentamente y se sirve deshuesado con cebollas moradas y guacamole; tacos al pastor con el sabor auténtico de la capital del país, ya que el marinado es diferente del que se acostumbra en Mérida, y cecina de Yecapixtla, Morelos, “la capital de la cecina”, guiso que se sirve acompañado de cebollas cambray, guacamole, nopales preparados con chile guajillo y tortillas hechas a mano.
Más opciones
La milanesa “oreja de elefante”, llamada así por su gran tamaño y servida con papas crujientes y bañadas con chimichurri y perejil forma también parte de los guisos que se pueden degustar, así como las álbondigas al chipotle, el chicharrón en salsa verde, los huazontles, el pulpo frito, el salmón envuelto en hoja santa, los camarones Pico de Gallo, la carne a la tampiqueña, los cortes de carne al carbón como Rib Eye y picaña, la sopa de lima y la crema de queso de bola.
Luis Murillo asegura que los precios son accesibles, pues van desde $40 una entrada de esquites, $65 una orden de cuatro quesadillas de flor de calabaza, huitlacoche, flor de jamaica y queso, y $55 una orden de tres tacos, ya sea de pastor, suadero o campechano, hasta $250 el platillo más caro que es la cecina, pues se trae en avión desde Morelos.
En todos los platillos que llevan tortillas éstas son hechas a mano. Como parte del concepto del restaurante se usan comales como platos.La fusión de dos épocas se nota también en los utensilios, pues para servir algunos guisos, como el caldo de camarón y las salsas, se usan recipientes de peltre en miniatura. Esto contrasta con los cubiertos contemporáneos.
Ofrece todos los días una promoción en jaiboles de 17 a 22 horas. Hoy comenzará el “Menú Godínez”, con el cual por $165 se podrá disfrutar de una comida de tres tiempos y una bebida. Aplicará de martes a viernes y las opciones son: como entrada, Pico de Gallo con chicharrón o esquites o memelitas; plato fuerte, albóndigas al chipotle o pozole o pollo Pico de Gallo; postre, flan o arroz con leche, y como bebida, agua del día, refresco o cerveza.El diseño del concepto y el mobiliario, que se fabricó exprofeso para el lugar, son obra del arquitecto Gerardo Sarur.
Pico de Gallo abre sus puertas de martes a sábado de una del día a tres de la mañana, y los domingos de una de la tarde a 10 de la noche.- Iris Ceballos Alvarado
Restaurante | Bebidas
La gastronomía nacional también está representada en la carta de bebidas.
Talento
Se ofrecen varias opciones en exclusiva y 14 cocteles de la casa creados por Jesús Cabrera, quien en 2011 ocupó el tercer lugar mundial y el primero en América Latina en un concurso de coctelería.
Creaciones
La Pico de Gallo Taste Beer y los Frutos Tatemados son dos de sus creaciones: la primera lleva cerveza oscura como base, piña y licor de coco, y la segunda, vodka, ron, jugo de arándano, Fanta y romero.
Sabor a México
Hay tepache hecho en casa, pulque y mezcal Blue Demon, que manejan en exclusiva en el Estado, al igual que refrescos Lulú de grosella, piña y uva, que son “muy chilangos”.