TOKIO (AP).- La empresa japonesa de teléfonos celulares Softbank anunció ayer que incorporará la tecnología de inteligencia artificial de IBM a su robot Pepper, que estará a la venta al público nipón a mediados de año.
El sistema Watson ya se utiliza en idioma inglés en Medicina, turismo y seguros, pero se necesitó una adaptación para su uso en japonés, explica Steve Gold, vicepresidente de IBM Watson Group.
En contraste con otras tecnologías cognitivas que responden mecánicamente, Watson puede aprender de sus experiencias y comprende el concepto de probabilidad, lo que lo hace más sofisticado, de acuerdo con IBM.
“La posible respuesta correcta depende del contexto de la conversación”, a diferencia de lo que sería la respuesta correcta para una computadora, señala Gold. “El mundo no suele funcionar en términos absolutos”.
Pepper saldrá a la venta en Japón en 1,700 dólares, pero sólo se entregará a los programadores que han reservado su unidad, según explica el director ejecutivo de Softbank, Masayoshi Son.
Los consumidores no podrán comprar el robot antes de mediados de año, más o menos entre junio y agosto, agrega. “Pronto se dará a conocer los detalles de la venta al público”, apunta.
Softbank había dicho que el robot estaría a la venta al público este mes. No explica los motivos de la demora, pero sí que entregarlo primero a los programadores significa que habrá más aplicaciones divertidas cuando los consumidores puedan comprarlo dentro de unos meses.
Pepper tiene un rostro parecido al de C3PO de “La Guerra de las Galaxias” y se mueve sobre ruedas. En las primeras demostraciones sus respuestas parecieron un poco mecánicas. Gold asegura que Watson lo modificará para volverlo más atractivo.
Watson observó que dos más dos es igual a cuatro en Matemáticas, pero en otro contexto puede referirse al diseño de un automóvil. El sistema está diseñado para descifrar el contexto y apelar a la respuesta más probable.
Pepper no daría grandes ganancias inmediatamente sino que anunciará un nuevo estilo de vida y podría convertirse en un negocio rentable quizás en 30 años.