Sommelier
José Carlos Palacios
Lo prometido es deuda, hoy vamos a hablar de los vinos espumosos en las celebraciones decembrinas. Y, claro, detrás de la botella está el mito: que si las burbujas se suben rápidamente a la cabeza y esas cosas…
Respondo a uno de los tantos mails que preguntan cuántas calorías aportan los vinos de tipo espumoso, por ejemplo los demisec. Los espumosos tienen una graduación alcohólica aproximada de 11 grados, que aportan en una botella nada más y nada menos que 107 calorías. Un vino de tipo dulce aporta 153 calorías por botella y un Brut o Extra Brut nos da 100 calorías, esto es porque el espumoso de tipo Brut Nature no contiene azúcar.
Les dejo una tabla para que saquen sus conclusiones a la hora de elegir y para que personas con diabetes puedan beber algún tipo de espumoso: Brut Nature tiene hasta tres gramos de azúcar por litro y sin adición de azúcar (es azúcar propia de la uva); Extra Brut, hasta 6 g/litro; Brut, hasta 12 g/litro; Extra Seco, entre 12 y 17 gramos de azúcar por litro; seco, entre 17 y 32 g/litro; semiseco, entre 32 y 50 gramos de azúcar por litro y, por último, el dulce, con más de 50 gramos por litro de azúcar.
A mi buen entender, para las personas que padecen diabetes es recomendable una (y tan sólo una) copa de espumoso Brut Nature. En la etiqueta lo dice: son los tipo cava o tipo aguja, se les llama así por lo fino de sus burbujas.
Champaña
Vamos a platicar del metido champanoise (se pronuncia “champanuá”), con el cual se elabora la champaña. Se hace con uvas Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier y es todo aquel vino que contiene gas carbónico proveniente de una segunda fermentación natural alcohólica en envase cerrado, con un método tradicional que se emplea desde el siglo XVII.
Para un espumoso de tipo dulce no hay nada mejor, como decía mi colega Georgina Estrada, que unos higos frescos con queso azul; para un espumoso Chardonnay se me antoja una ensalada que contenga manzanas y lechugas de colores; para un prosecco (vino espumoso italiano), algo de mariscos, sushi inclusive sería lo ideal.
Para el brindis es conveniente un buen espumoso, si es Brut Nature mejor, porque es el utilitario para muchas comidas, ya sea un cava o aguja español, un espumante, un prosecco o frizzante italiano. La cuestión es celebrar.
Celebremos un año más de trabajo, de esfuerzo y de reunir a toda la familia en una mesa, no importa si hay o no pavo; lo importante es celebrar la vida. Que tengan una feliz Nochebuena, beban con moderación. ¡Viva el vino!