LONDRES.- Entre las lesiones más comunes que se presentan al correr, según registra la Clínica de Medicina Deportiva Meds en Chile, están la fascitis plantar, la tendinitis aquilana, la bursitis y la fractura por estrés, las cuales suelen producirse por mala ejecución de la técnica.
Los especialistas recomiendan a los atletas y corredores que hagan contacto con el suelo con la bola del pie con los dedos apuntando hacia adelante y no hacia abajo.
El contacto debe ser leve y ligero con la superficie, sin dejar que el talón toque el suelo, reporta la BBC.
La rodilla debe estar levemente doblada al momento del contacto mientras el pie aterriza debajo del centro de gravedad (justo por debajo de las caderas). El talón queda detrás del cuerpo. El tendón de la corva y el glúteo desempeñan un papel importante en este movimiento.
Mientras el muslo se mueve hacia adelante con la acción de los flexores de la cadera, la pierna se extiende y el pie baja de nuevo haciendo contacto con el suelo.
Estabilidad
Las caderas y la cintura deben permanecer estables sin mucho movimiento lateral, mientras que la espalda debe estar recta y relajada, no doblada sobre la cintura.
Los hombros también deben estar relajados y los brazos, doblados en un ángulo de 90 grados. El movimiento de impulso debe venir de los hombros y no de los antebrazos. Las manos deben estar con las palmas mirando hacia adentro, pero no hacia abajo. También pueden estar cerradas en puño con el pulgar descansando sobre el índice. Por último, la cabeza debe estar levantada, con la vista hacia adelante.
La clave es no pensar mucho en el movimiento y que éste sea una acción automática del cuerpo.
Estos consejos pueden servir para reflexionar sobre la técnica que se está utilizando al correr, pero lo recomendable es escuchar a entrenadores y especialistas para reducir el riesgo de lesiones y mejorar el rendimiento.