LONDRES.- La televisión es una veterana jugadora. Ha estado con nosotros, al menos a nivel masivo, desde la década de 1940. Su muerte ha sido pronosticada muchas veces, pero aún no ha ocurrido. Al menos no hasta ahora.
Pero los tiempos cambian y un nuevo jugador, internet con sus formatos digitales, se cierne en el horizonte. La televisión se encuentra ante una encrucijada: ver a la Red como una aliada o combatirla como una amenaza.
David Cuen, periodista de la BBC, cuenta que hace unos días tuvo la oportunidad de participar en el encuentro TVMorfosis en Guadalajara, donde se debatió el papel que los usuarios y las redes sociales en el futuro televisivo.
Los usuarios ya no están más al pie de la montaña, a las faldas de una colina mientras los medios y los creadores de contenido se encuentran en la cima, montados en una antena desde la cual transmiten el contenido que quieren, a la hora que les da la gana, los días que desean, advierte David.
La época de la programación en la que uno tenía que estar al pendiente de a qué hora pasaba su show favorito pronto llegará a su fin en los países de habla hispana. Ese escenario ya está desapareciendo en mercados como los de Estados Unidos y países de Europa. Lo de ahora es el vídeo bajo demanda, opciones como las representan los servicios de Hulu, BBC iPlayer, Netflix y YouTube.
De un vistazo
Nuevos tiempos
David Cuen, experto en redes sociales de BBC, explica que la TV y los medios tienen que entender que los tiempos han cambiado. La televisión tradicional sigue obteniendo ganancias y audiencia en la región, pero esos televidentes están reduciéndose para mudarse al mundo digital.
Cambio de estilo
La televisión no va a desaparecer, pero tendrá que cambiar su estilo, sus formatos, sus flujos de trabajo y, sobre todo, su relación con la audiencia, señala David. No hay nada peor que pensar que lo social es una moda pasajera. Es hora de entender que las redes sociales llegaron para quedarse y es hora de aprovecharlas.