NUEVA YORK (HealthDay News).- ¿Deseas mejorar la atención de la salud? Prueba con un poco de amabilidad, afirman los expertos.
Estudios sugieren que cuando los trabajadores sanitarios tratan a los pacientes con compasión, éstos con frecuencia se curan antes, sienten menos dolor y ansiedad, e incluso se recuperan con más rapidez de la gripe común.
“Cuando la atención de la salud se ofrece con amabilidad y compasión, tiene un efecto significativamente mayor que cuando se ofrece de forma desapasionada que da por sentado que la conexión humana no tiene un beneficio”, afirma el doctor James Doty, fundador y director del Centro de Investigación y Educación sobre la Compasión y el Altruismo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
Aunque la medicina tiene el poder de curar, añade, la forma en que se administra puede hacer una inmensa diferencia, no sólo para los pacientes, sino también para los proveedores de la atención.
Doty basa sus comentarios en una revisión de la investigación publicada sobre amabilidad y compasión en la atención médica. Presentó los hallazgos a principios de mes en la Conferencia sobre la Compasión y la Atención de la Salud en San Francisco. Según el experto, la evolución humana podría ser la clave para explicar por qué la amabilidad importa: cuando alguien cuida a una persona necesitada el cerebro del paciente libera oxitocina, una hormona que hace “sentir bien”. Eso podría ayudar a los pacientes a sentirse menos ansiosos y tensos, lo que se traduce en una percepción más baja del dolor.
Ofrecer una atención compasiva es sencillo, asegura Doty. Por ejemplo, “los que la practican (saben) inclinarse hacia el paciente”, lo que transmite el mensaje de que el médico u otro proveedor está interesado en su salud. “Sabemos que se puede expresar la preocupación mediante un simple contacto”.
El personal también puede ayudar al paciente a sentirse atendido si evita dar la impresión de que tiene prisa.
En la revisión de la literatura, Doty encontró investigaciones que mostraban que un tratamiento compasivo ayudaba no sólo a reducir el dolor y la ansiedad, sino que también se vinculaba con una presión arterial más baja, permanencias más cortas en el hospital e incluso menor duración del resfriado.
Enfermedad | Curación
Declaraciones de Emiliana Simon-Thomas, del Centro de Ciencia para el Bien Común de la Universidad de California, en Berkeley:
Mejor tranquilos
“Con demasiada frecuencia las personas se enojan o se vuelven agresivas, para su propio detrimento, cuando pedir amablemente lo que se necesita y expresar la forma en que una dinámica interpersonal les está haciendo sentir es mucho más efectivo”.
Fuente: HealthDay News