Ser padres
Rebeca Vences Solís
¡Hola, Rebeca! Considero que somos una familia tranquila y sana. Mi esposo trabaja, yo me dedico al hogar, no tenemos vicios y si tomamos serán dos o tres copas en eventos sociales. Tenemos dos hijos adolescentes de 14 y 16 años, el mayor ha empezado a ir a fiestas y ha llegado con aliento alcohólico, me preocupa que continúe con esta situación, sobre todo porque nosotros nunca lo hemos hecho. Mafer.
¡Hola, Mafer! El alcohol en los adolescentes es un tema complicado, debido a que los chicos pueden desarrollar interés por él debido a situaciones familiares (que por lo que comentas no es tu caso), presión de sus amigos o personas que los jóvenes hayan tomado como “modelo a seguir”.
Lo primero que deben hacer es platicar con ellos sobre el consumo del alcohol y las razones por las cuales consideran que no deben tomarlo, desde el aspecto meramente biológico hasta el relacionado con los accidentes que puede provocar. Adicionalmente, reforzar la seguridad que tienen en que sus hijos tomarán las mejores decisiones permitirá que ellos se sientan con la libertad de disponer lo que consideren, pero, al mismo tiempo, hacerlo de manera responsable. En cualquier caso, la clave es la confianza y ésta se puede analizar en tres vertientes: a) la que tienes en ti y en tu esposo, según lo que hayan inculcado en sus hijo;, b) la que deposites en ellos, ya que eres quien más los conoce y sabes qué son capaces de hacer, y c) tu intuición, que te permite identificar a qué se debe su actuación.
Estos tres aspectos van de la mano y permitirán a los adultos estar tranquilos con la educación que deseaban para sus hijos y a los jóvenes les otorgará elementos para discernir entre lo que les conviene y lo que no.
Recuerden que el problema no es el alcohol, sino la actitud frente a él. Es muy tentador para los padres tomar una actitud restrictiva frente a temas tan complicados; sin embargo, los resultados son los contrarios, ya que lo prohibido causa deseo. Lo mejor será apelar a la confianza y hasta la posibilidad de que cuando asistan a un evento y sus hijos muestren interés por las bebidas que ustedes están consumiendo les den una probadita, lo que les quitará la inquietud de saber a qué sabe y seguramente les provocará una reacción adversa, ya que las bebidas alcohólicas por lo general no tienen un sabor agradable.
Si tienes alguna duda sobre ser papá o mamá escríbeme a contacto@rebecavences. com. Si requieres apoyo para tratar algún problema personal o familiar pide una cita al teléfono 317-59-17.