MÉXICO.- Una investigación del Laboratorio de Inmunogenómica y Enfermedades Metabólicas del Instituto Nacional de Medicina Genómica detectó las variantes genéticas (biomarcadores) que predisponen al desarrollo del asma y el lupus eritematoso sistémico en la población mexicana, con la finalidad de entender mejor el defecto básico de estas patologías y encontrar blancos biológicos para tratamientos más eficaces.
Los resultados del estudio permitieron identificar los factores genéticos de riesgo para las dos enfermedades del sistema inmune, que fueron divididos en tres grupos, explica Lorena Orozco, autora principal de la investigación, según le cita la Agencia ID. Un grupo de variantes genéticas de susceptibilidad fue común para ambas enfermedades; otro reunió los factores genéticos propios de cada padecimiento, y el último estuvo constituido por variantes con doble función, ya que mientras hacen susceptible al organismo para desarrollar lupus protegen contra el asma y viceversa.
“Este trabajo nos ayudó a entender mejor la fisiopatología de ambas enfermedades, es probable que la interacción entre las variantes de los tres grupos y el medio ambiente modifique el riesgo a desarrollar alguna de estas patologías. Las variantes genéticas detectadas incrementan la probabilidad de padecer alguno de estos desórdenes inmunológicos y, gracias a su identificación, podremos implementar estrategias para un diagnóstico temprano, el pronóstico y quizá identifiquemos blancos terapéuticos personalizados”, subraya la especialista del Inmegen.
Para el estudio, que ganó el XXV Premio Nacional de Investigación, los doctores diseñaron un microarreglo con 1,500 variantes genéticas o polimorfismos en 400 genes candidatos del sistema inmune para desarrollar tanto lupus como asma.La plataforma también incluyó variantes que ayudaron a calcular la ancestría de la población, para asegurase que la gente que participó en el estudio fuera mexicana mestiza. Aunque las dos enfermedades están relacionadas con un funcionamiento anormal del sistema inmune, tienen mecanismos fisiopatológicos diferentes.El propósito es traducir todo el conocimiento generado al beneficio del paciente, personalizar la atención médica para llevar hasta la cama del hospital un mejor tratamiento.
En el lupus y el asma, las defensas del organismo tienen una función anormal, debido a la cual la autoinmunidad hace que las propias defensas del organismo lo ataquen y destruyan. Tal situación se presenta cuando se pierde la tolerancia inmunológica a nuestros órganos o sistemas y se producen autoanticuerpos. Este fenómeno se debe a la presencia de variantes genéticas en genes de la respuesta inmune que modifican su mecanismo de acción y hacen que ataque al propio organismo.
De un vistazo
Niños mestizos
El estudio se realizó en población mestiza, con lupus y asma; se eligieron niños porque es posible que sean portadores de mayor número de variaciones genéticas que los hacen susceptibles a desarrollar los padecimientos más temprano, con menos participación del medio ambiente.