La cumbia, el mambo y varios ritmos tropicales animaron ayer la fiesta dedicada a los abuelos en la casa para ancianos desamparados La Divina Providencia, en la colonia Maya.
Los achaques de la tercera edad se quedaron a un lado por un rato en la fiesta con motivo del Día del Adulto Mayor. El programa comenzó a las 11 de la mañana con una ceremonia eucarística que ofició el padre Egide Misasi, de la congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción y colaborador del albergue.
El sacerdote pidió que Dios bendiga a todos los abuelos este día especialmente.”Nuestro respeto y dignidad se los debemos dar a todos ustedes”, dijo.
El padre Misasi exhortó a los huéspedes de la casa a que la oración nunca falte en sus vidas.
También les aseguró que todo el dolor y sacrificio que han vivido se transformará en la gracia de Dios.
Al finalizar la misa, la hermana María Alicia Mézquita Estrella, directora del albergue, felicitó a los abuelos y agradeció asistencia de los bienhechores.
“No dejen de asistirnos”, pidió la directora de la obra a las personas que han colaborado en la obra que ya tiene 27 años de fundación.
Baile y comida
La fiesta continuó con un convivio que incluyó la música del grupo Lluvia con Sol, tacos de pavo pibil, pastel y helados de coco.
Algunos huéspedes se animaron a bailar desde que sonaron las primeras notas musicales. La hermana María Mézquita fue la primera animadora del baile y de las que bailó con los huéspedes.
En la fiesta estuvieron también algunos colaboradores de la obra que también son adultos mayores, como es el caso de Elidé Garrido Vázquez, quien participa en la organización de las fiestas del albergue, y María Concepción Cano Ricalde, legionaria de María que muchos años asistió al asilo para bañar, cortar las uñas y peinar a las huéspedes.
La dama de 75 años de edad comentó que la mayor satisfacción es ayudar a los abuelos y el mejor regalo que se espera en esta fecha es un “abrazo y un beso”.
Los huéspedes
La directora de la casa indicó que en la obra atienden a 96 personas que no tienen a nadie que vele por ellos.
“El albergue se sostiene por la ayuda de las personas. El apoyo se necesita siempre, tanto en especie como en efectivo”, reiteró.
La directora del albergue comentó que reciben a personas encontradas en la calle, abandonadas en casas y sin familia.- Claudia Sierra
Asilo | Ancianos
La obra la fundó el hermano Alfredo Suaste Brito, que en paz descanse.
Atención
El lugar no sólo brinda servicio a los adultos mayores de Mérida, sino también ofrece atención a 15 abuelos en Motul y 12 de Dzidzantún.
Sede
La Divina Providencia se ubica en el número 552 de la calle 26 entre 11-A y 13, de la colonia Maya. Más información y ayuda al 943-37-51.
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