NUEVA YORK (HealthDay News).- Los supervivientes de ataque cardíaco que reciben un tratamiento rápido para desbloquear las arterias taponadas y mantenerlas abiertas corren a largo plazo un riesgo más bajo de morir de enfermedad cardíaca, encuentra un estudio reciente.
Pero siguen teniendo más riesgo de muerte por causas no cardíacas, como cáncer y problemas pulmonares.
El estudio incluyó a 2,800 pacientes de ataque cardíaco en Dinamarca que fueron tratados rápidamente con una angioplastia para desbloquear las arterias y con dilatadores (stents) para mantenerlas abiertas en un procedimiento que se conoce como intervención coronaria percutánea (ICP). Posteriormente se les siguió durante una media de cinco años.
La tasa de muertes relacionadas con el corazón entre los pacientes fue alta en el primer mes tras el tratamiento, pero se redujo a menos de un 1.5 por ciento al año.
Tras el primer mes, casi el 65% de las muertes entre los pacientes se debió a causas no cardíacas, como cáncer y afecciones pulmonares, según el estudio, que aparece en el “Journal of the American College of Cardiology”.
“La tasa de muerte cardíaca a largo plazo tan baja podría explicarse hasta cierto punto por los programas de prevención secundaria. La forma en que la muerte no cardiovascular se ve influida por la enfermedad cardiovascular amerita más estudios.
“Nuestros hallazgos animan a una concentración continuada de los recursos la prevención y tratamiento de los pacientes en las fases tempranas de un ataque cardíaco”, advierte el autor del estudio, doctor Frants Pedersen, de la Universidad de Copenhague.
De un vistazo
Supervivencia
“Los profesionales médicos no deben sólo observar los factores que ponen al paciente en riesgo de un ataque cardíaco, sino también trabajar para prevenir las enfermedades no cardíacas”, dice el doctor Frants Pedersen. Los hallazgos muestran que los médicos deben estar atentos a los factores que amenazan a los supervivientes de ataques.