Claudia Canales
Ahora aprenderemos la mayor cantidad de reglas de etiqueta en la mesa según los cánones tradicionales, los cuales debemos siempre conservar. Tomemos en cuenta todas las reglas aprendidas a lo largo del curso que hemos compartido en nuestra columna semanal y llevémoslas también a la mesa.
Muchas de las siguientes reglas son ya conocidas por todos. Nuestro interés principal en considerarlas, es para que puedan apreciar cuán importantes son en cualquier evento u ocasión, incluyendo nuestro propio hogar.Muchas les parecerán demasiado exageradas, pero consideremos que será imposible adivinar a dónde nos llevará la vida o el destino. Los protocolos nos ayudarán a comportarnos correctamente en todo evento.
No descartemos que algún día nos podamos encontrar compartiendo la mesa con el presidente de nuestro país o de algún país extranjero, o con personalidades importantes de la vida política, artística o social de nuestra ciudad, del país o del mundo.
Iniciaremos con los siguientes protocolos:
Cuando primero se recibe a los invitados en una estancia o sala de estar, se les ofrecerán botanas y cocteles. Al pasar a la mesa, estos se dejarán en el lugar donde se estaban consumiendo. Los anfitriones seleccionarán vinos tintos o blancos adecuados para el menú principal.
Se respetarán siempre las reglas de la casa de los anfitriones. Se permitirá realizar las mismas acciones del anfitrión. Por ejemplo: si el anfitrión llegase a tomar una pieza de pollo con las manos, y aun cuando sea de nuestro conocimiento que ningún alimento deberá tener contacto con nuestras manos, con excepción del pan ofrecido, entonces lo podremos hacer nosotros también.
Si los anfitriones lo disponen, se colocará sobre la mesa una tarjeta con el menú a ofrecer.
El momento de pasar a la mesa será anunciado por la anfitriona o señora de la casa, quien en eventos de gala pasará primero acompañada del invitado de honor. El anfitrión pasará al final junto con la acompañante del invitado de honor.
Los invitados de honor ocuparán el lado derecho de los anfitriones, intercalando a las mujeres con los hombres. El invitado especial se sentará a la derecha de la anfitriona, y la invitada, a la derecha del anfitrión, el cual ocupará la cabecera.
Les agradezco que continúen con nosotros cada semana y los invito muy cordialmente a seguir con nosotros repasando todos los protocolos de etiqueta en la mesa.