LONDRES.- Las cualidades nutricionales de la espinaca son bien conocidas, señala la BBC en su sección GoodFood. A la espinaca siempre se la ha tenido como una planta con importantes habilidades para restablecer la energía, incrementar la vitalidad y mejorar la calidad de la sangre.
La espinaca es conocida por ser antiinflamatoria y anticancerígena. El color verde oscuro de la espinaca indica que contiene altos niveles de carotenoides (betacarotenos, luteína y zeaxantina).
La espinaca es una fuente excelente de vitaminas K, A, C y ácido fólico. También es rica en manganeso, magnesio, hierro y vitamina B2.
La vitamina K es importante para la salud de los huesos y es difícil encontrar vegetales con más que la espinaca.
También son importantes para la vista. Ayudan a evitar degeneración macular asociada a la edad y cataratas.
La espinaca tiene buenos niveles de hierro, aunque no tanto como se creyó originalmente. ¡Se dice que los investigadores pusieron la coma de los decimales en el lugar equivocado!
El hierro juega un papel central en el funcionamiento de los glóbulos rojos, que ayuda a transportar el oxígeno por el organismo, así como en la producción de energía y la síntesis de ADN.
Es importante tomar en cuenta que hay dos formas de hierro dietético: el “hemo” y el “no hemo”.
El hierro hemo se encuentra en productos animales y es la forma que se absorbe de manera más eficiente.
El no hemo se encuentra en plantas como la espinaca, y es más difícil de absorber, comparativamente hablando.
Sin embargo, los vegetarianos, aquellos que sufren de una deficiencia de hierro y anemia y las mujeres embarazadas pueden beneficiarse de una dieta rica en vegetales de hoja verde, como parte de una dieta balanceada.
Antes de comprar
La espinaca debe ser de un verde medio a oscuro, verse fresca y no presentar signos de deterioro.
Debe ser almacenada sin apretujarla, en una bolsa plástica sellada en el refrigerador, donde se conservará por unos cuatro días.
No laves la espinaca antes de guardarla, porque la humedad la dañará. Sin embargo, asegúrate de que esté bien lavada antes de consumirla, ya que los tallos y hojas pueden contener químicos.
La espinaca cruda tiene un sabor más suave que, según algunos, se vuelve un poco “metálico” al cocinarse.
Si decides cocinarla, es mejor cocerla al vapor, saltearla o meterla en el microondas, en vez de hervirla. Así se conservan los nutrientes.
La espinaca contiene una gran cantidad de oxalatos
Las personas con un historial de piedras renales con oxalatos deben evitar consumir demasiadas espinacas.
Una dieta baja en oxalatos generalmente establece un límite de 50mg del componente al día. La espinaca supera esa cantidad, así que es mejor evitarla en esas dietas.
La espinaca también contiene altos niveles de ácido oxálico que, consumido en exceso, puede inhibir la absorción de otros nutrientes importantes, como el calcio.Se cree que la espinaca cocinada ligeramente reduce el contenido de ácido oxálico.Su historiaSe cree que la espinaca es de origen persa. Ya en el siglo XII se había propagado por Europa y se había ganado su reputación como vegetal bueno para la salud, una fama que sigue teniendo hoy.El término “florentino” suele describir platos que contienen espinaca (y una salsa cremosa). Se cree que este nombre tuvo su origen en el siglo XVI y está relacionado con la esposa italiana del rey francés Enrique II: Catalina de Médici.Una historia que no ha sido comprobada dice que Catalina introdujo la espinaca en la corte de Francia para rendir homenaje a su origen italiano y a continuación decidió bautizar cada plato que la contenía como “florentino”.