Amistad, desarrollo personal y servicio a la comunidad. Ésos son los tres pilares del International Women’s Club, que se encuentra de manteles largos por los treinta años de su fundación en Mérida.
En el marco de la fiesta, tres decenas de integrantes de la organización asistieron ayer al desayuno que se sirvió en el restaurante Peregrina del hotel Hyatt.
En amena convivencia compartieron el pan y la sal las socias del club, que estuvieron encabezadas por Joanna Vander Gracht de Rosado, una de las integrantes fundadoras, y Elizabeth Johansson de Ballote, presidenta.
El desayuno es una de las actividades que el club realiza cada mes, el tercer jueves.
La asociación está formado por más de un centenar de mujeres procedentes de 15 países, varios de ellos de habla hispana. Su lema es “Unidas en diversidad”.
La celebración del aniversario continuará mañana, a las 9 a.m., en la reunión mensual que se efectúa el último sábado del mes, en la escuela Tecnología Turística Total.
Joanna recuerda que el grupo se fundó para servir de espacio de amistad a damas del extranjero que llegan a vivir a Mérida. La primera junta la realizaron en octubre de 1984. “Una de las metas es el servicio a la comunidad para dar respuesta a sus necesidades”, explica.
El club ha colaborado con el Ejército de Salvación, apoyado la habilitación de un baño y un comedor, y participado con la Cruz Roja en la integración de un club de madrinas para menores necesitados. Entre otros programas, cuentan con uno de becas para universitarias, a las que, como parte del apoyo, imparten clases de inglés.- Claudia Sierra Medina