CHARLOTTE, Carolina del Norte (EFE).- Un historiador afirmó ayer que la investigación de la Unesco para determinar si el pecio hallado frente a las costas de Haití correspondía a la carabela Santa María de Cristóbal Colón fue “innecesaria”.
El historiador luso-estadounidense Manuel Rosa aseguró que la nave capitana de Colón “fue quemada y nunca se encontrará en el mar”, a diferencia de lo que había sugerido el explorador estadounidense Barry Clifford.
“Felicito a la Unesco por refutar la teoría de Barry Clifford, aunque insisto que deben revisar cuidadosamente todas las evidencias. Sigo confiando en que los restos de la Santa María se encuentran en suelo haitiano, cerca de playa Caracol”, dijo.
Rosa, especialista en la biografía del almirante, había probado en su libro “Colón, la historia nunca contada”, que se publicó en 2009 como resultado de más de dos décadas de investigación, que los detalles del hundimiento “no concuerdan con la realidad de los hechos ocurridos en 1492″.
El historiador aseguró que el relato de Colón sobre el hundimiento de la Santa María, el 24 de diciembre de 1492, fue “una mentira del navegante”. Según Rosa, el 2 de enero de 1493 en Caracol, Colón ordenó que un cañón perforara la “nao que estaba en tierra”, varada intencionalmente en la playa bautizada Fuerte Natividad, que servía de vivienda a los hombres que él mismo desterró tras su regreso a España.
Clifford anunció en mayo pasado que había encontrado en Haití los restos de la Santa María. Un grupo de la Unesco exploró hace unos meses el lugar y ayer informó que “los restos eran de otro barco más moderno, al encontrarse artefactos de cobre y no de madera o hierro, de lo que estaba hecha la Santa María”.
Historiador | Datos
Manuel Rosa se presentará el próximo lunes en el Instituto Polaco de Artes y Ciencias de América en Nueva York.
Conferencia
Hablará sobre su teoría de que Cristóbal Colón era un espía internacional y agente secreto del rey Juan II de Portugal.
Pruebas
El historiador dijo que en julio pasado entregó esas pruebas a la Unesco y a las autoridades de Haití; sin embargo, aún no recibe respuesta de ellas.