Hace algún tiempo el Diario publicó un artículo en el que encontré palabras alentadoras sobre el autismo.
Soy madre de un niño autista y desde que nació -sólo tiene once años- ha recibido apoyo de su familia y amigos. Hoy en día podría pasar por un niño sin ningún tipo de problema, sin embargo en ocasiones pienso que la sociedad en general no se da cuenta y se nos queda viendo cuando tiene sus “berrinches”. Me he puesto a pensar en crear playeras que digan: “Tengo autismo, ten paciencia cuando estoy de berrinches”. Pero después de tanta reflexión me digo: ¿por qué tendría que etiquetarlo?
Sé que el 2 de abril es el día mundial de concienciación del autismo. Debería existir un símbolo que pueda usar, quizá un brazalete de determinado color o un broche para que la gente me conozca como mamá de una persona con ese padecimiento y en los días que salimos a pasear, en cualquier tipo de recreación o cuando ocurra el “berrinche” la gente nos ignore, no ponga esas caras y evite comentarios como: “Qué niño tan mal educado” o “Si fuera mi hijo ya le hubiera dado un par de nalgadas”.
Ésa es para mí la parte difícil, pues me esfuerzo por educarlo y sé que él también pone de su parte. Por otro lado están todas las satisfacciones, entre ellas que mi niño habla, aunque con un lenguaje mínimo, y que tiene un oído tan desarrollado que ya le dio por sacar canciones en el piano y, además, lo disfruta. Amo a mi hijo, me siento muy feliz de ser su madre.- Lía.- Si tienes un testimonio para compartir comunícate con Ana María al 944-96-73 o escribe al correo testimonios _de_vida@hotmail.com.