Ser Padres
Maestra en Psicología Rebeca Vences Solís
¡Hola, Rebeca! Mi hija pasó a quinto de primaria. Los cuatro años anteriores los estudió en la misma escuela, pero al final del último ciclo empezaron a presentarse cosas que no nos gustaron a mi esposo y a mí y por eso decidimos cambiarla. Ella no estaba convencida del cambio y ha estado un poco triste, ¿cómo podemos hacer para que la transición sea más sencilla? Queta.
¡Hola, Queta! Hay niños a los que se les dificultan los cambios, sobre todo después de que, como en el caso de tu hija, tienen algunos años de convivir con un grupo determinado de personas, entre amigos y docentes, con los cuales ya tiene una relación. El problema se incrementa porque la decisión no fue de ella y, al parecer, no sentía que algo estuviera mal.
Lo mejor hubiera sido que platicaran con ella sobre las razones que llevaron a ti y a tu esposo a tomar esa decisión y qué es lo que ustedes vieron que no les pareció; de esta forma ella se sentiría tomada en cuenta. Si antes no lo hicieron, no es tarde para hacerla partícipe de sus inquietudes. De hecho, una vez que platiquen con ella será más sencillo que vea con otros ojos a su nueva escuela y seguramente considerará las opiniones de ustedes como importantes, ya que uno de los elementos principales de su plática será que ustedes pensaron en su bienestar.
Esta situación puede parecer en ocasiones trivial, pero conlleva muchas otras que no siempre se perciben de inicio, como tristeza, apatía, disminución del rendimiento escolar y hasta depresión en los niños, ya que se tomaron decisiones que afectan su vida de manera directa y no fueron consultados. Si ustedes consideraron que hablarlo con ella habría tenido como respuesta una total negación a cambiarse de escuela, lo más probable es que unos días después de la charla hubiera entendido sus razones y habría estado de acuerdo.
Una vez que platiquen con ella es preciso que estén al pendiente de su rendimiento escolar y las amistades que empiece a tener, ya que puede ser que al principio le cueste un poco de trabajo adaptarse. Deben sentarse con ella para revisar tareas o estudiar alguna lección, incluso si ya habían dejado de estar pegados a ella, hasta que se sienta con toda la seguridad que tenía en la escuela anterior.
De igual forma, es importante que en cuanto ella empiece a platicar sobre algunas compañeras ustedes promuevan alguna actividad en casa, a fin de reforzar el aspecto social y de que ustedes conozcan a sus nuevas amigas y a sus papás y mamás.
Si tienes alguna duda sobre ser papá o mamá escríbeme a contacto@rebecavences. com. Si requieres apoyo para tratar algún problema personal o familiar pide una cita al teléfono 317-59-17.