Apenas pasa de mediodía cuando se escucha una voz que transporta al momento en que se abre el telón de un teatro: “Tercera llamada, comenzamos…”.
El público de esta vez es diferente. El comedor del edificio central del Diario y los colaboradores de esta casa editorial son los espectadores que rompen la rutina a la que Cuxum está acostumbrado cuando presenta la obra “Adicciones, ¿para qué?”.
“A mí me encanta la cuartita, la caguama y hasta el misil”, declara el personaje de Éric Ávila Pérez.
Vestido como mestizo, con alpargatas, pantalón blanco, guayabera azul y su característico mandil, Cuxum comienza la obra junto a tres actores que parecen los “Power Rangers” yucatecos. Los personajes se apoderan del escenario en el que la única decoración son carteles que hacen alusión al sketch. La obra forma parte del Día Internacional de la Juventud, que se celebra hoy, dentro del programa “¡Hagamos puch a las adicciones!”, patrocinado por el Ayuntamiento a través del Instituto Municipal de la Juventud.
El comedor se llena de rítmicas notas musicales mientras Cuxum y demás actores salen a escena para representar a personajes adictos a drogas, tabaco, alcohol y sexo. Abordan el tema en historias propias para las que utilizan el doble sentido típico del teatro regional.
Cuxum habla de cómo el alcohol lo ayuda a disfrutar de sus fiestas; Ranfla (Grisel López) presume su promiscuidad; Yach (Isaac Alonzo) describe que por medio de sus “viajes” disfruta más del reventón, y Pitusa (Jénnifer Barrera) se defiende diciendo que el cigarro no le hace daño, pero la tos que la interrumpe afirma lo contrario.
Después de una ronda de “shots”, los personajes se suben a un automóvil.
También surgen temas como la violencia en el noviazgo y el bullying. Ranfla cuenta cómo en una fiesta hizo “puerquesidades” y probablemente la grabaron.
El medio tiempo del Super Bowl viene a la mente cuando las notas de “Locked Out of Heaven” comienzan a sonar. Pitusa hace notoria su presencia con su característico tono agudo al cantar. En su versión del tema, en lugar de quedar fuera del Cielo explica las consecuencias de la adicción al tabaco.
La protección en las relaciones sexuales se resalta con la canción “La pruebita”, de Junior Klan, que pone a bailar a los espectadores. Luego se plantea la problemática del bullying. Al final, cada personaje cambia su perspectiva de las sustancias que consume y adopta una actitud más responsable ante ellas.El sketch finaliza cuando los personajes gritan al unísono: “¡Hagamos puch a las adicciones!”.- María José Moreno Guerrero y Karen García Reyes
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