LONDRES.- Estudios no han demostrado que exista una relación entre la ira y las enfermedades cardíacas, o que las personas con presión arterial alta sean más propensas a reprimir su ira.
Un estudio realizado en Canadá tomó a 785 adultos al azar y les hizo seguimiento durante una década. Se encontró que los hombres que expresan su enfado de manera constructiva y lo utilizan para conseguir que se haga algo, tenían menos probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón. En cambio, no se hallaron diferencias entre las mujeres.
Por otra parte, tanto para hombres como mujeres, la expresión del enojo de forma que se culpa a otros y se justifican las propias acciones está asociada con más enfermedades cardíacas.
No concluyentes
Aunque los estudios no sean concluyentes en cuanto a si la ira es buena desde un punto de vista físico, seguramente el solo hecho de liberar lo que llevamos dentro nos proporcione algo de alivio, ¿no es así? Tal vez no.Algunos terapeutas le dan a sus pacientes sacos de arena para golpear, pero esto no siempre es tan catártico como suena. De hecho, puede aumentar la ira.
En un estudio, varias personas recibieron críticas insultantes acerca de un ensayo que habían escrito, incluyendo comentarios como por ejemplo “este es el peor ensayo que he leído”. La mitad de las personas tuvieron la oportunidad de descargar su ira golpeando un saco de arena. Dijeron que lo disfrutaron, pero luego cuando en otra parte de la prueba tuvieron que someter a un competidor a fuertes ruidos, castigaron a la gente con ruidos más sonoros que los del otro grupo.
Parece que en lugar de calmar, el saco había vuelto a las personas más agresivas.
Entonces, ¿qué significa todo esto? Bueno, sugiere que retener la ira no provoca demasiado daño, que un arrebato ocasional esté bien y que no importa tanto si uno se enoja o no, sino cómo lo hace y con qué frecuencia.
De un vistazo
Advertencia
Cada vez que su presión arterial se dispara, pueden quedarle cicatrices en el tejido como consecuencia de las diminutas heridas infligidas sobre las paredes de las arterias. Una cicatriz de vez en cuando no es un problema, pero si se repite día tras día, el daño puede acumularse. Un corazón sano puede hacer frente a esto, pero si alguien ya tiene una enfermedad coronaria, a veces el aumento de la presión arterial puede causar que los depósitos de grasa en el interior de las arterias se desprendan y bloqueen la arteria.