Primero hay que elegir una langosta entre las de caparazón duro y las de suave; la primera tiene más sabor, pero es más difícil de abrir que la suave
Reconoce las partes de la langosta antes de empezar a comer: las patas, las tenazas, la cola y la parte interior
Rompe las tenazas usando el quiebra caparazón para sacar la carne; retirála con el tenedor especial para langosta
Tira del caparazón de la cola, ábrelo y saca la carne. Gira las aletas de la cola y saca los pequeños trozos de carne que hay dentro
En el plato ve dejando los pedazos de caparazón y el cartílago. Ser ordenado ayuda a aprovechar al máximo la langosta
Separa la parte posterior para comer el hígado de la langosta, que los amantes de este crustáceo consideran un manjar
Para disfrutar de una langosta es necesaria mucha paciencia, por el trabajo que requiere obtener la carne. Toma el cuerpo de la langosta y rómpelo hacia los lados; hay muy buena carne en esta sección
Hay dos formas de comer la langosta: a algunas personas les gusta comerla parte por parte y otras prefieren desmantelarla para luego degustarla. Tú elige cómo la disfrutas