Vivimos en una sociedad del descarte. Lo que ya no sirve que se tire a la basura, incluyendo a las personas.
Autor: Padre Alejandro de Jesús Álvarez Gallegos
Poco a poco vemos que está entrando la cultura del reciclaje, pero muy, muy lento. Todavía son pocas las familias que separan su basura, que ellas mismas desyerban el frente de su casa sin pensar que es trabajo del Ayuntamiento en turno, que no lavan sus coches a manguerazos, que no desperdician el agua, etcétera.
¿Les enseñamos a las nuevas generaciones lo que significa reciclar? Sé de muchos colegios que en sus planes de formación cívica o humana ya implementan acciones de este tipo. Ojalá que en nuestras familias apoyemos con nuestras mismas actitudes estos buenos ejemplos.
De los adultos depende en gran parte el mundo que dejamos a las nuevas generaciones. Además de los bienes materiales, también estamos descartando a las personas y esto es mucho más grave.
“Hoy día estamos viviendo, por este sistema injusto internacional donde el Dios dinero está en el centro, una cultura del descarte, donde se descarta a los viejos y se descarta a los jóvenes”, dijo el papa Francisco en la primera entrevista divulgada exclusivamente en Argentina, su país de origen.
Mucho desempleo en los jóvenes por no tener aún la experiencia para laborar y un arrinconamiento de los ancianos por “no ser ya útiles” para la sociedad. Caemos así en una sociedad utilitarista. Todos somos valiosos en la etapa que nos toca vivir, ninguna autoridad nos quita o nos da valor, pues ya lo traemos en nuestra dignidad por el hecho de ser personas, imagen y semejanza de Dios. No descartemos, sino sumemos.- Padre Alejandro de Jesús Álvarez Gallegos, coordinador diocesano para la Pastoral de la Salud. pastoralsaludyucatan@hotmail.com.