Autor: Pilar Varas (*)
Conversando con unas amigas salió el tema del estado en que se encuentran las calles de la ciudad. Sabemos que la calle es de todos y por tal motivo debemos cuidarla.
Los buenos modales nos enseñan a ser personas educadas. No son reglas estrictas ni inflexibles, como el protocolo, sino mínimas normas sociales que nos permiten relacionarnos con los demás con respeto y cortesía.
Somos muchas las personas que pasamos bastante tiempo en el automóvil, cosa que termina por estresarnos, y si a eso le agregamos las deficiencias del tráfico la cosa se llega a complicar.
Comentábamos que en la recién inaugurada avenida 60 llaman nuestra atención las rayas amarillas, los pasos peatonales; en otros países les llaman pasos de cebra porque el asfalto es negro y la franjas son blancas y reflectantes para que se vean bien de día y de noche. Pues bien, estas rayas amarillas de noche no se ven porque el tráfico que tiene la 60 las ha opacado y hay unos árboles enormes y frondosos que impiden la buena iluminación.
Los conductores debemos respetar las señales de tráfico y los límites de velocidad. Y de la misma manera que se pide precaución y respeto a los conductores, también se les debe pedir a las autoridades y los peatones que pongan de su parte, de manera que todos nos comportemos de manera adecuada y evitemos accidentes.
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*) Diplomada en protocolo y organización de eventos, y artista plástica. Correo: pvarases@msn.com.