Quantcast
Channel: El Diario de YucatánCalidad de vida – El Diario de Yucatán
Viewing all articles
Browse latest Browse all 9499

Ya llegó la hora de ir a dormir

$
0
0

Una persona que no duerme lo suficiente tiene el doble de probabilidades en un periodo de dos años de ser diagnosticado por depresión, y a los cuatro años tendrá hasta cinco veces más.

La falta de sueño también facilita la obesidad, pues la leptina, hormona que controla el hambre y la saciedad y que se regula durante el sueño, y si éste no es continuo y suficiente no se libera con facilidad, haciendo que la persona coma y no se sacie.

Si además el paciente tiene alguna propensión médica, como migraña, ésta se va a acentuar, y aparecerán enfermedades como hipertensión, diabetes tipo II y males cardiacos.

Horas de sueño

“En Yucatán, el 80 por ciento de los casos de suicidio está asociado a la depresión, de 1950 a 2010 la cantidad de horas de sueño a nivel mundial ha descendido dos horas: antes se dormía en promedio 8 horas y media, ahora hemos estudiado que SE está durmiendo 6 horas y media, máximo 7, a nivel mundial”, indica Jesús Moo Estrella, doctor en Neurociencias y coordinador del Laboratorio del Sueño de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).

“Las estadísticas muestran que al descender la cantidad de horas de sueño está aumentando la cantidad de suicidios y de obesidad, no sabemos si hay una relación directa entre estos factores, pero sí vemos un patrón de comportamiento”.

En los estudios realizados se ha visto que estudiantes con alteraciones de sueño, luego de 2 ó 3 años, tienen alteraciones en las emociones, principalmente depresión, pero si son tratados a tiempo no representan un riesgo para sí mismos.

“Son indicadores de que la persona sufre alguna alteración de sueño si se despierta cansada, si siente que su rendimiento no es óptimo, que está debajo de sus capacidades físicas o mentales en el trabajo o la escuela, si se duerme en medio de alguna actividad, como hablando por teléfono, en el coche, en una conferencia, en la iglesia o después de comer sin ingerir alcohol”.

Único en el sureste

En el Norte del país sólo hay dos o tres laboratorios de este tipo, en el DF hay como siete, y en el Sur, éste es el único en México.

El centro se inauguró en noviembre del año pasado debido a que la problemática no ha sido abordada en el estado. En el Hideyo Noguchi vieron una elevada prevalencia en alteraciones del sueño, como insomnio y apneas, relacionadas con depresión, ansiedad y obesidad, a partir de esos resultados se vio la necesidad de abrir un centro de este tipo al ver que 30% de los yucatecos tiene alteraciones del sueño.

Alteraciones: hay más de 70 tipos de causas distintas, las más comunes son el insomnio asociado en su mayoría a mala higiene del sueño, cuando no se establecen horarios para dormir (o despertar) y la habitación se usa con otros fines diferentes al descanso, como ver televisión, usar el celular, comer o leer.

“Todo este patrón de comportamiento, estas asociaciones con la cama o la hamaca, son una activación y no una relajación, de tal forma que el cerebro va asociando acostarse con ponerse a pensar, alterando el sueño”.

Otra causa del insomnio son las siestas continuas o muy prolongadas, pues al dormir de día se cubre el primer ciclo de sueño.

El Laboratorio

Desórdenes como la apnea obstructiva del sueño o la narcolepsia son estudiados en el Laboratorio del Sueño. El estudio de sueño en el laboratorio es conocido como polisomnografía, una técnica no invasiva que estudia el sueño mediante el registro de múltiples parámetros fisiológicos.

Los pacientes que se someten a este estudio generalmente ya pasaron una entrevista clínica en el Servicio Externo de Apoyo Psicológico (SEAP) del Laboratorio del Sueño.

Los principales candidatos al estudio de polisomnografía son los pacientes que roncan, los que despiertan cansados y tienen somnolencia durante el día o que tienen obesidad.

“La principal causa de que el sueño se fragmente es la apnea obstructiva del sueño, cuando el paciente deja de respirar y se activa un mecanismo en el cerebro que hace que la persona ronque para así jalar aire nuevamente”.

Estas apneas, indica, pueden ocurrir hasta cien veces en una hora, ocasionando que la persona no entre a un sueño profundo.”La mayoría no sabe que tiene apnea, incluso se cree erróneamente que la persona que ronca es porque duerme bien, es todo lo contario, el paciente roncador no descansa aunque duerma ocho o nueve horas”.Físicamente, la apnea del sueño equivale a correr cinco kilómetros sin el beneficio del ejercicio, por lo tanto, la persona siempre está cansada cuando realiza sus actividades cotidianas.”Los pacientes con apnea dejan de respirar y sufren hipoxia (baja de oxígeno), pasan de una bradicardia a una taquicardia, ese es el factor de riesgo, hay una relación muy fuerte entre la apnea o los ronquidos y las enfermedades cardiacas”.Por lo anterior, algunas personas en apariencia saludables, se duermen y nunca despiertan. “El paciente con apnea tiene problemas para manejar la frustración, se enoja fácilmente o no se concentra”.La apnea crónica es la más peligrosa, porque altera las funciones motoras, y es peligrosa si la persona tiene a su cargo maquinaria pesada o viaja por carretera.”Si analizáramos los casos de los periódicos de todas esas personas que fallacen porque dormitaron mientras manejaban y se salieron del camino, veríamos que detrás había un trastorno del sueño”.Por desgracia, la apnea obstructiva del sueño es el trastorno más frecuente de los pacientes del Laboratorio del Sueño de la UADY.”Estos pacientes por lo general ya tienen obesidad mórbida, hipertensión o diabetes, pero que con un buen tratamiento pueden mejorar”.Un procedimiento sencillo para tratar la apnea en el laboratorio es colocar una mascarilla de oxígeno que envía aire a presión a la boca y nariz del paciente, que deja de roncar y tiene una respiración fluida continua, manteniendo la profundidad y continuidad del sueño. Otros casos frecuentes son los pacientes con agnosia del sueño, personas que acuden pensando que no duermen y sí lo hacen, pero perciben lo contrario. Estas personas no se sienten cansadas durante el día pero se quejan de que no duermen y eso les preocupa.”A estos pacientes se les coloca unos electrodos para monitorearlos durante una semana en casa. Al confrontarlos con los datos objetivos y demostrarles que sí durmieron, desciende su nivel de ansiedad”.Alteraciones y edadesEn los niños, las más frecuentes son las parasomnias, pesadillas, terrores nocturnos, sonambulismo y nocturnalia (hablar dormido), sobre todo en niños que pasan por periodos de estrés como cambiar de salón de clases o de escuela.El sonambulismo es 60 por ciento genético y se desencadena por estrés, se corrige conductualmente; un tratamiento efectivo es que una vez detectado en qué horario ocurre se sacude o alerta al niño cuando está dormido, sin despertarlo, para sacar el niño de la fase del sueño en la que ocurre el episodio, “es como resetear una computadora, el sueño continúa normalmente hasta la mañana”.Sobre aquello de que nunca se debe despertar a un sonámbulo, el Doctor indica que “no pasa nada, pero el niño se va a sentir confundido”.En los adolescentes es común la alteración del ritmo circadiano (desface en su reloj biológico, el que marca la pauta de acuerdo a los periodos de luz-oscuridad), con su reloj académico social, que no están sincronizados, es decir, se acuestan muy tarde y se levantan muy tarde, cuando deberían levantarse temprano para ir a la escuela.En los adultos jóvenes se presentan alteraciones de sueño asociadas con la emoción, como la depresión, la ansiedad y el estrés, y aumentan los casos de apnea de sueño, prevalencia que se incrementa aún más con la edad y masa corporal, es más frecuente en mujeres que en hombres. El estudioEn el estudio, que no es invasivo, al paciente se le coloca un gorro con electrodos para medir la actividad eléctrica cerebral y saber si está dormido y en qué etapa del sueño está (ligera, consolidada, profunda y MOR, de movimientos oculares rápidos, lo que significa que la persona está soñando), también se estudia el movimiento ocular y tono muscular; todo esto permite saber si está cubriendo el tiempo necesario en cada una de las etapas y si el sueño es continuo o fragmentado; si es lo segundo, determinan qué interrumpe el sueño, analizando otras variables como la respiración (mediante una cánula colocada en la nariz del paciente) para medir el flujo de aire y si tiene interrupciones y cuanto tiempo tardan. Por medio de unas bandas se mide el esfuerzo de tórax y abdomen cuando hay una obstrucción, también se coloca un micrófono para grabar si el paciente ronca o habla dormido y se mide la frecuencia cardiaca mediante unos electrodos en el corazón, así como el pulso.El mecanismo de los sueños es el siguiente: En la etapa MOR se liberan neurotransmisores que llegan a la corteza cerebral y activan el cerebro como si estuviera viendo imágenes, generalmente son visuales porque la vista es el sentido que utilizamos más durante el día y la hipótesis es que cuando estamos dormidos la occipital o visual es la parte más sensible para activarse en el cerebro, creando imágenes, y el cerebro en su naturaleza de darle un sentido lógico a las cosas crea historias con esas imágenes.El contenido onírico del sueño es ilógico o irracional, como delirios, es lo mismo que vive un esquizofrénico cuando está despierto. “Todavía es una interrogante por qué las personas sueñan, lo único que se sabe es que todos soñamos, aunque no recordemos nuestros sueños. Si despierto varias veces durante la noche algo está fragmentando el sueño, puede ser una apnea, porque durante esta etapa hay mayor relajación muscular y se inhibe el movimiento, de lo contrario actuaríamos lo que soñamos, si soñamos que estamos corriendo, correríamos. Algunas personas no logran inhibir el sueño y actúan sus sueños. También el contenido del sueño nos puede despertar”.Pero el hecho de que una persona despierte varias veces durante la noche para ir al baño o tomar agua no significa que tenga un buen o mal descanso, si cubre sus horas y profundidad de sueño no debe tener ningún problema, como sentirse cansado o enojado durante el día.”Un indicador es si la persona siente que su rendimiento no es óptimo, que está debajo de sus capacidad físicas o mentales en el trabajo o la escuela, o si se duerme en medio de alguna actividad, como hablando por teléfono, en el coche, en una conferencia, en la iglesia o después de comer sin haber tomado alcohol”. Los niñosEl insomnio en los niños se llama Insomnio conductual infantil, que se debe principalmente a falta de límites por parte de los papás.”Los papás no establecen horarios o una rutina para que el niño sepa que ya es momento de dormir, lo dejan muy libre y el niño decide si quiere o no dormir, así como dónde y cómo”.La otra causa son las asociaciones que impiden que el niño de duerma, por ejemplo, no se puede dormir si no ha tomado su leche, si su mamá no está junto a él o si no está la luz encendida.”El niño que duerme bien es el que ya ha logrado por sí mismo, ir a su cuarto, acostarse y dormirse”.Una alteración del sueño frecuente en los menores son los terrores nocturnos, las pesadillas, la eneuresis y la copresis.El doctor explica qué pasa en el cerebro cuando tienen lugar los terrores nocturnos, que es cuando el niño llora, grita o suda, y aunque tiene los ojos abiertos, está profundamente dormido.”Las mamás temen que algo malo esté ocurriendo, en el sentido religioso, pero la realidad es que hay un desfasamiento de las sustancias que liberan el sueño en el cerebro, es decir, el niño está profundamente dormido, aunque esté llorando o gritando no responde a estímulos externos; se activan unos mecanismos que regulan el comportamiento de manera automática, llorar o abrir la puerta son cosas que el niño hace automáticamente; y se activan zonas del cerebro, como la amígdala, que tienen mucho peso en regular emociones, y una emoción básica es el miedo, que se desarrolla libremente, el razonamiento o la lógica está hipoactiva (en el sueño), por lo tanto se desarrollan las emociones básicas”.El terror nocturno puede deberse a varios factores importantes de observar, como abuso emocional, psicológico, físico o sexual o estrés por tensiones familiares.Sobre la eneuresis (orinarse en la cama), apunta que es importante que si el niño ya tiene más de cinco años y ya antes logró controlar las esfínteres, pero otra vez se hace “pipí” en la cama, se dice que es secundaria.”Decimos que es eneuresis secundaria porque no es fisiológica, sino emocional, y en ésta es importante que los papás responsabilicen al niño de las consecuencias de orinarse en la cama; no se trata de regañarlo o castigarlo, sino de que si se hace pipí al día siguiente él solito debe quitar las sábanas y lavarlas, y en lugar de quitarle algo darle reforzadores, por ejemplo, avisarle que si se despierta y va al baño solo, al día siguiente puede tener un premio, como su comida favorita o llevarlo al parque, es suficiente para que poco a poco regule su control de esfínteres cuando duerme”.Dormir ¿cuantas horas?Los adultos deben dormir de 7 horas y media a 8 horas; niños y adolescentes, de 9 a 10 horas; adolescentes mayores, 8 horas; y los adultos mayores a 65 años o más, 6 horas y media.Los adolescentes necesitan dormir más horas que los adultos porque están en crecimiento a nivel físico y cerebral. Durante el sueño se libera la hormona del crecimiento que permite la regeneración muscular.”Si el joven antes dormía ocho horas y ahora duerme diez u once es normal, y si además de estudiar realiza alguna actividad física o deporte, implica una hora más de recuperación”.Es necesario vigilar a qué hora se duerme el joven por las noches, porque según explica el doctor, los adolecentes corren su horario de inicio de sueño de manera natural.”Es un patrón que hemos visto incluso en animales jóvenes o adolescentes”.Al igual que con los niños, con los adolescentes es necesario establecer una higiene del sueño, horarios para dormir así como evitar siestas diurnas prolongadas, porque es común que se desface su reloj biológico al desvelarse con frecuencia, no necesariamente por ir a fiestas, sino usando hasta altas horas de la noche teléfonos o computadoras.”Es necesario establecer buenos hábitos, pero hay que tomar en cuenta que si el joven hace ejercicio por las noches necesita un par de horas o más para conciliar el sueño en lo que disminuye su temperatura corporal y se desacelera el metabolismo”.El ejercicioEl ejercicio físico diurno facilita el sueño durante la noche.”Las personas que trabajan en oficinas con luz artificial y sin ventanas necesitan hacer alguna actividad al aire libre. Como casi no conocen la luz del sol su reloj biológico se desfaza porque el hipotálamo ya no sabe cuáles son los periódos de sueño y cuáles los de actividad (en otras palabras, no sabe si es de día o de noche) y eso se regula con el ejercicio en las primeras horas de la mañana y un buen patrón de higiene del sueño”.Las personas que se ejercitan bajo la luz solar tienen 16 por ciento más posibilidades de liberar melatonina, la sustancia que induce al sueño. “La exposición al sol, incluso sin ejercicio, libera melatonina, pero si uno se ejercita se libera un neurotransmisor (gaba) que nos inducen a un sueño profundo, en otras palabras, la recuperación es mejor, se reestructura el reloj biológico”.TratamientosLa mayoría de las alteraciones del sueño se tratan con terapia psicológica o conductual, mientras otros requieren quedarse en el laboratorio para un estudio.Muchas personas se automedican con pastillas para dormir o “banditas” para dejar de roncar, “a algunos les funciona y a otros no, por ejemplo, a las personas con tabique desviado que tienen dificultad para respirar les funcionan las banditas, pero si además tienen inflamación de los cornetes por una alergia, no le van a servir”.La cafeína es un remedio frecuente para personas que por un mal descanso no rinden durante el día.”Lo recomendable es una taza por las mañanas, cien gramos de café arábigo parece que retarda los efectos de la privación de descanso adecuado, pero posteriormente puede afectar la estructura del sueño, no lograr un sueño profundo y relajado”.El alcohol, como relajante para ayudar a conciliar el sueño, no se recomienda.”El alcohol inhibe y relaja pero no permite un sueño profundo, la persona se va a despertar igual de cansada que el día anterior aunque haya dormido nueve horas, y si la persona ronca, se agrava la apnea”.Las personas con insomnio idiopático (relacionado con un aprendizaje incorrecto del hábito de dormir) prueban cuanta pastilla y medicamento nuevo sale al mercado, “en lugar de visitar un especialista para estudiar a detalle su caso”.RecomendacionesUsar la recámara solo para dormir, no para comer, leer, ver televisión o trabajar. No pasar mucho tiempo en la habitación, salir apenas nos despertemos y cerrarla hasta la noche.Tener un horario fijo para levantarse, para establecer un reloj biológico, lo mismo que para dormir.Establecer una rutina antes de acostarse, como bañarse, ponerse la pijama y lavarse los dientes. El cerebro asocia esas actividades con el sueño.Evitar las siestas, y si es necesario tomar una, que sea por la mañana y no dure más de 20 minutos.Evitar el café, refrescos embotellados, cigarros y alcohol.En la cena incluir lechugas, leche, granos como nueces y atún, que contienen triptófano, precursor del sueño.Ejercitarse, de preferencia por las mañanas y al aire libre.Si se ronca, dormir del lado derecho (favorece la circulación) y sobre una almohada elevada.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 9499

Trending Articles