Quantcast
Channel: El Diario de YucatánCalidad de vida – El Diario de Yucatán
Viewing all articles
Browse latest Browse all 9499

Una familia persevera en la felicidad de su hija autista

$
0
0

Alguna fuerza más allá de nosotros nos colocó en este mundo como hermanas. Tenía cuatro años cuando llegaste a mi mundo.

Tardaste mucho en hablar y yo ya tenía ocho años. Observaba tus primeros pasos y palabras y pensaba que por algo tardabas en hacer lo que yo hice rápidamente. Observaba cómo te aislabas en un rincón mirando a un punto y lo único que se me ocurría era imitarte, quería que me miraras, te enteraras de que existía, pero no había manera; pensé que podría crear una especie de lenguaje sólo para las dos. Entonces me miraste y poco a poco comenzaste a imitar a tu manera mis juegos, aunque nada más te interesaban por corto tiempo, con lo que me sentía frustrada; nací con un temperamento bastante empecinado y seguía intentándolo.

Comenzabas a decirme cosas que no entendía, yo las repetía, me mirabas y me regalabas esas sonrisas que nada más tú me puedes dar. Así crecimos, tu imitándome por ratos y yo tratando de enseñarte a bailar, a cantar, a brincar, a hacer rompecabezas. Mi terquedad más todas las terapias a que mamá te llevaba rindieron frutos. Es increíble el lazo tan fuerte que hay entre nosotras.

Has desarrollado una intuición con mi persona asombrosa. Sabes cuándo estoy triste, cuándo algo me molesta o estoy emocionada. ¡Eres un regalo para mi vida!

Comprensión

Ahora entiendo mucho del autismo, aspectos más allá de lo científico y las estadísticas. Lo que me convence, aun con el diagnóstico de autismo profundo, que no iba a poder comunicarse, pero con amor y mucha paciencia se hizo la diferencia. La música fue, es y será nuestro vínculo. Todo lo que quería que aprendiera se lo cantaba y aprendió muy bien a cantar y por lo tanto a hablar. Repite mucho todo, cuando se enoja se golpea pero te entiende cuando le pones un límite; cuesta trabajo, es una lucha diaria; cuando se va a su mundo inventado donde ha creado personajes con los que tiene una inquebrantable unión o cuando juega con sus cintas y se desconecta del mundo lo que hacemos es dejarla ser. Hay que respetar sus tiempos.

Mi madre hace muchos años, ella era muy pequeña, tomó la decisión de que aunque a la gente le moleste que se comporte diferente a los demás niños no la iba a encerrar en casa para que los demás no se incomodaran; decía: “Aunque me digan ‘controla a tu hija’ ellos se tienen que acostumbrar a que hay niños diferentes y todos debemos respetar eso”. Hoy tiene treinta y nueve años, en su mente unos siete, es feliz en su mundo y nosotros que somos su mundo igualmente. La aceptamos, le damos cariño, hemos entendido que su mayor apego son sus cintas y nos ha dejado de importar lo que la gente piense. Aún nos duele cuando le gritan loca en la calle o la gente la maltrata, es de humanos; es nuestra adoración y seguimos tratando de aprender de ella y enseñarle lo mejor que podemos. Nos reconciliamos cuando discutimos. El 2 de abril, día mundial de la concienciación del autismo, estuvo feliz de participar en el evento en el Monumento a la Bandera, porque quiere conocer a más personas como ella y nosotros como familia siempre la apoyaremos. Estamos seguros que esta personita tan hermosa nos llegó como regalo a nuestras vidas para aprender que los milagros existen y nosotros lo hacemos posible con amor, fortaleza y mucha unión familiar.- Elsy.- Si tienes un testimonio para compartir comunícate con Ana María al teléfono 944-96-73 o escribe al correo electrónico testimonios _de_vida@hotmail.com.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 9499

Trending Articles