Todo lo que digas podrá ser usado en tu contra. Esta frase, tan clara y precisa, nos ayuda a comprender lo importante que es todo aquello que sale de nuestra boca.
Muchas veces lo que para nosotros es bueno puede ser considerado malo o molesto para otras personas. Pensemos muy bien antes de hablar para evitar malos entendidos que nos puedan perjudicar o provocar problemas futuros. Seamos precavidos.
Acercamiento físico. Si nos encontramos con compañeros de trabajo o personas extrañas lo más adecuado será siempre mantener cierta distancia entre unos y otros. Una distancia como la que tenemos entre nuestra mano y antebrazo, o sea, mano y codo. Es incorrecto colocar las manos sobre la espalda, cintura, piernas u otra parte del cuerpo de otra persona con la que no tengamos confianza y relación cercana.
Debemos siempre marcar una línea de distancia por respeto mutuo.
En una reunión, restaurante o cualquier otro lugar público será inaceptable que una pareja se acaricie o bese frente a los demás comensales, invitados o presentes. Este tipo de muestras de cariño o afecto deberán realizarse en otro momento y lugar más privados y apropiados.
Tics o manías. El tic es una afección temporal caracterizada por uno o múltiples movimientos de alguna parte de nuestro cuerpo; puede también manifestarse con ruidos (vocalizaciones) breves, repetitivas y difíciles de controlar. Unos pueden tener razones orgánicas y otros, causas nerviosas. La manía es la costumbre o comportamiento raro o poco común, un mal hábito en ocasiones sin desearlo. Si alguien presenta alguna de estas dos afecciones lo recomendable será intentar solucionarlas por medio de un profesional.
Cuántas veces nos encontramos con personas que infortunadamente tienen malos hábitos en su persona, su forma de actuar, reaccionar, hablar, como morderse las uñas, hacer muchos ademanes, levantar la voz sin necesidad de hacerlo, chuparse el dedo, quitarse los zapatos en público pensando que nadie se enterará, rascarse la nariz, las orejas, cabeza o alguna otra parte del cuerpo sin discreción alguna; escupir frente a otras personas, hábito por demás antihigiénico, por nombrar algunas de ellas.
Muchos de estos malos hábitos o manías se deben a que no se corrigieron a tiempo. Identifiquemos cuáles podrían ser los nuestros.