La diabetes no sale de vacaciones, acompaña al paciente a donde vaya, pero el padecimiento no debe ser obstáculo para salir de viaje si así se planificó; eso sí, hay que seguir unas sencillas recomendaciones para que no haya sorpresas inesperadas ni complicaciones.
Cuando se padece una enfermedad crónica como la diabetes se debe ser previsor y, aunque seleccionar un lugar para vacacionar no debería representar mayor obstáculo, se debe elegir un sitio en que haya servicio médico las 24 horas y fácil acceso, por si llegara a ocurrir una complicación, como hipoglucemia nocturna, por ejemplo.
El doctor Marino Fernández, médico endocrinólogo y director médico de Novo Nordisk México, sugiere que antes de salir de viaje las personas con diabetes se sometan a una revisión médica general, lo cual también aplica para aquellas personas que tienen problemas cardiovasculares e hipertensión arterial.
Informar al médico
Señala que se debe reportar al médico la intención de salir de viaje para que éste tome la mejor decisión al momento de prescribir un tratamiento. El médico puede ayudar a planear la cantidad de los diferentes medicamentos que se necesita ingerir, así como el número adecuado de lancetas, tiras reactivas y agujas que se puedan requerir, entre otros artículos.
Algo importante a tener en cuenta es preguntar al especialista cuál es la mejor manera de manejar un episodio de hipoglucemia y qué medidas se toman para prevenirlos en los trayectos.
Las terapias con insulina ya no representan una limitante porque han evolucionado y ahora se cuenta con insulinas basales que se administran una vez al día, con lo que se disminuyen riesgos de hipoglucemias nocturnas. Además, son flexibles en el horario de aplicación e incluso vienen en dispositivos avanzados que ofrecen ventajas en comodidad, ergonomía y confianza.
Botiquín, infaltableUna recomendación básica es llevar al viaje un botiquín, en el que, además de alcohol, vendas y analgésicos, se incluyan fármacos prescritos por el médico para controlar la diabetes, orales o inyectables.Los medicamentos inyectables, como la insulina, están disponibles en forma de dispositivos tipo pluma precargada y deben mantenerse a una temperatura de no más de 30 grados centígrados.Se debe revisar el contenido del botiquín para verificar fechas de caducidad, dosis y cantidades suficientes para el período que durarán las vacaciones.También es recomendable incluir una cantidad suficiente de tiras reactivas para el glucómetro, lancetas, agujas para el dispositivo de aplicación y, por supuesto, llevar el glucómetro.Si el viaje contempla transportación aérea, es importante que se sepa que el compartimiento de equipaje no va presurizado y la temperatura puede descender debajo de los cero grados centígrados, de manera que si se lleva un medicamento inyectable, como insulina, se deberá transportar siempre en el equipaje de mano.Otra sugerencia es incluir en el equipaje de mano algún dulce o alimento rico en carbohidratos y mantenerlo al alcance en caso de que se tenga un episodio de hipoglucemia, y llevar un estuche térmico especial para guardar los medicamentos inyectables.
Ya en el viaje, una de las cosas a las que se debe prestar atención es al consumo de alimentos, pues, al no saber cómo se preparan, se está expuesto a consumir mayor cantidad de azúcar, sal o grasa de la que se tiene permitida y, por tanto, ser más propenso a un descontrol del nivel glucémico o sufrir infecciones estomacales que dejarán a la persona tirada en la cama sin poder salir.
En este caso, la sugerencia es no privarse de probar los platillos, pero hacerlo con reservas, es decir, preguntar cómo y con qué se preparan.- Iris Ceballos Alvarado
De viaje | Consejos
Las personas que padecen diabetes no deben olvidarse de las vacaciones.
Pensar positivo
El doctor Marino Fernández opina que los pacientes con esta enfermedad no deben pensar que “es difícil viajar conmigo porque tengo diabetes”, sino tener una actitud positiva y disfrutar del paseo con los debidos cuidados.
Receta
Como precaución, no hay que olvidar llevar la receta médica.