Por Claudia Canales
Como todos sabemos, es incorrecto interrumpir la conversación entre dos personas o más. Lo aconsejable es acercarse un poco hacia las personas que mantienen una conversación para que perciban que deseamos hablar con alguna de ellas (hagamos lo posible por no escuchar de qué hablan); esperaremos la pauta que nos den para que podamos acercarnos.
Cuando sea el momento indicado, iniciaremos el diálogo con una amable disculpa: “Disculpen, pero necesito hablar con usted, ingeniero Martínez; ¿me permiten?”.
Si el tema a tratar es importante o confidencial, lo prudente será solicitarle por un instante que se retire del lugar para que el mensaje que se desea dar no sea escuchado por la otra persona con quien conversa; así, se evita cometer alguna indiscreción o provocar algún problema.
En estos casos, si nosotros somos la otra persona podemos ofrecer retirarnos por un instante para que puedan hablar tranquilamente.
Por ejemplo: el ingeniero Martínez está conversando con el licenciado Sánchez y a nosotros nos urge hablar con el primero. Nos acercaremos hacia ellos, esperaremos la pauta para que nos permitan acercarnos e interrumpir la conversación. En el momento indicado diremos: “Disculpen; ingeniero Martínez, ¿me permite un minuto, por favor? Tengo algo importante que informarle”.
En este momento, el licenciado Sánchez podrá retirarse un poco del lugar para dejarlos conversar con privacidad, diciendo: “Adelante, los dejo solos para que puedan hablar tranquilamente, con permiso”. Es incorrecto involucrarnos o unirnos a una conversación que mantienen otras personas. Son de pésimo gusto estas acciones, sobre todo si se carece de confianza suficiente. Evitemos llegar con la pregunta: “¿De qué estaban hablando?”, como para forzarlos a aceptar nuestra participación en su charla.
etiquetaybm@gmail.com.