Ser Padres
Rebeca Vences
Los primeros noviazgos de los vástagos suelen aterrar a los padres
¡Hola Rebeca! Hace poco mi hija de 15 años me dijo que tenía novio, situación que me alarmó mucho porque creo que aún es muy pequeña, tiene mucho por conocer y me da miedo que le rompan el corazón y que pueda llegar a algo más con ese chico, debido a que los jóvenes cada vez son más despiertos. ¿Qué debo hacer? Maru.
Hola Maru, cuando son pequeños, hay un momento en que los niños no quieren saber nada de las niñas y viceversa, por eso es muy sencillo identificar cuándo un hijo está creciendo, ya que se empieza a interesar más por el otro sexo, le da pena que le hagan burla cuando pasa la persona que les gusta y buscan de cualquier manera, salir de la situación embarazosa; esto justamente, es el preámbulo de la primera experiencia amorosa.
Cuando finalmente se deciden y se acercan a la persona que les atrae, cada momento es muy corto y a la vez muy largo, pierden la noción del tiempo, se preocupan por tener temas de conversación para que la contraparte los juzgue inteligentes o divertidos. Es normal que los jóvenes adolescentes inicien su investigación en el terreno amoroso: buscan definir qué significa ese miedo a estar con la persona, ese cosquilleo cuando se acerca la hora en que se van a ver, la sensación del roce de sus manos.
Es justo en este momento, cuando a los padres les da un miedo que los llega a paralizar y generalmente reaccionan de una forma brusca e impositiva: castigando a su hijo, dándoles sermones sobre lo que implica socialmente una relación a esa edad o intentando espantarlos de formas que pueden rayar en lo absurdo.
El miedo se siente en tres vertientes, principalmente: una que puede ser un poco egoísta por parte del papá o la mamá es que van a compartir el tiempo e interés de su hijo porque ahora hay alguien más en su corazón; otra razón es la posibilidad de que les rompan el corazón a una edad temprana y la última y a la que más se teme, es la posibilidad de un despertar erótico que pueda generar, además de la propia experiencia amorosa, un embarazo o enfermedad.
En este sentido, es importante recordar que en este momento ya tienes una historia con tu hijo, ya sabes cómo es y aunque desde que entró en la adolescencia muchas cosas te parecen extrañas en su comportamiento, sabes qué fue lo que le enseñaste.
Si estuviste presente en sus momentos importantes tanto felices como tristes; si a pesar de los regaños y pleitos que puedan tener, tu hijo sabe que en el fondo buscas que sea feliz, si hablaste con él o ella de cada una de las preguntas que te hacía por muy difíciles que parecieran, entonces es muy probable que tu hijo tenga los elementos emocionales necesarios para entrar a otra fase de su vida, que puede ser desde un amor pasajero hasta el amor de su vida. Por ello es de suma importancia que confíes en que él o ella tomarán la mejor decisión.Finalmente, recuerda que lo más importante es que tu hijo tenga la información suficiente para este momento, busca el mejor momento y acércate, dale toda la confianza posible y habla de los temas “complicados” como amor, sexo y anticonceptivos, transmítele que no es algo malo, pero que la decisión que tome será muy importante para su vida, si está un poco reacio a hablar contigo, tal vez le puedas sugerir que lea algún libro o que tome algún taller sobre sexualidad. Lo indispensable es que seas completamente honesto, cuando hablen: deja los temas morales para otro momento, ahora tu hijo necesita orientación.
Recuerda: darles información no significa darles permiso pero si van a hacer algo, es fundamental que esté informados.
Si tienes alguna duda sobre el ser papá o mamá, envíala con un seudónimo a serpadresmerida@gmail.com o pide una cita al Tel. 317-59-17.
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