Ser padres
¡Hola, Rebeca! Escribiste sobre el embarazo adolescente cuando el papá está presente. ¿Qué sucede en el caso de una chica que es hija de padres divorciados o de madre soltera? Gaby.
Hola, Gaby; en el caso de padres divorciados aplica lo mismo: ambos son responsables de la educación que se dio a su hija, independientemente de su decisión de separarse y las razones y condiciones en que lo hicieron.
Sin embargo, en estos casos los señalamientos de una parte a la otra son más fuertes e incluso se puede utilizar esta situación para reavivar los conflictos que los llevaron a separarse, sobre todo cuando no se han resuelto del todo en los aspectos legal, emocional y económico. Si éste es el caso es fundamental que recuerden que hay una persona que debe ser más importante que los conflictos pasados y ésa es su hija, quien ahora está en el centro de la discusión.
La joven así situada podría continuar tomando decisiones de riesgo debido a que no cuenta con apoyo, sino con señalamientos y discusiones a su alrededor. Si sus padres comprenden que deben tomar medidas para apoyarla y, al mismo tiempo, hacerla responsable, una situación complicada como ésta podría tornarse en una forma de comunicación, apoyo y respeto.
En el caso de la hija de madre soltera se podría presentar en una situación un poco más difícil, ya que la chica podría estar repitiendo el esquema de su mamá (cualquiera que haya sido) debido a la gran identificación con ella. La complejidad que conlleva la repetición de una historia es que, por lo general, ninguna de las dos son conscientes de ello y la madre al verse reflejada puede actuar como ella hubiera querido que lo hicieran sus propios padres cuando se presentó su embarazo, lo cual no necesariamente es lo mejor porque puede sobreproteger a su hija, lo que la llevará a no hacerse responsable de su nueva condición o, por el contrario, juzgarla de forma muy severa, depositando en la adolescente su propia frustración y haciendo que se sienta aún más culpable.
La repetición evidencia una situación no entendida ni superada por la madre que de forma inconsciente la transmite a su hija, lo que probablemente seguirá haciendo hasta que se percate de ello, o bien, su hija se rebele y empiece a tomar las riendas de su vida. Esta última posibilidad se verá retrasada por el embarazo y la adolescente sólo seguirá enajenándose con su propia madre.
Por el contrario, si esta situación se aborda con reflexión, madre e hija comprenden que hay una historia de repetición, o bien, por qué consideran que no lo es tendrán elementos para reafirmar una relación de apoyo y comprensión, que necesariamente tendrá que incluir la adopción de medidas de responsabilidad por la hija.
Si tienes alguna duda sobre ser papá o mamá escríbeme a serpadresmerida@gmail. com. Si requieres apoyo para tratar algún problema personal o familiar pide una cita al teléfono 317-59-17.