José Carlos Palacios Sommelier
Qué tal, queridos amigos seguidores de esta columna.
Hoy me detuve un momento a pensar en cuánta pasión ha arrastrado el vino para que cientos de escritores le hayan dedicado al menos unos versos. Si hacemos un repaso de siglos pasados descubriremos cómo el vino (el alcohol en general) ha movido a las “musas inspiradoras” de genios de la Literatura universal. Acompáñenme a recorrer esta pasión consumada en una copa de vino.
El vino fue un compañero inseparable de Lope de Vega, también de Francisco de Quevedo y del Siglo de Oro en casi su totalidad. Arturo Pérez-Reverte le rinde un pequeño homenaje a Lope de Vega mostrándolo en la saga de “El capitán Alatriste” como un espadachín borracho y mujeriego en un ambiente mesonero del siglo XVI, todo sucio y maloliente.
Muchos otros escritores durante sus etapas de grandes pensadores tuvieron pasión por escribir y por el vino. La lista es encabezada tristemente por Truman Capote, Catulo, Rubén Darío, Fedor Dostoievski, William Burroughs, Scott Fitzgerald, Ernest Hemingway, Ovidio, Li Po, Edgar Allan Poe, Dylan Thomas y Graham Greene, entre otros, que le dieron rienda suelta a la pasión por escribir y beber.
Pienso cada vez que me siento a redactar la columna de los viernes que es mejor tomar con medida y una copa para relajarse y dejar que las musas hagan su trabajo de inspiración.
Si hablamos de títulos de libros que tienen que ver con el alcohol o con los vinos, aquí voy a dejar algunos, seguramente algún lector los habrá tenido en sus manos y si no es bueno que se dé una vuelta a la librería de su preferencia y vea lo que escribía esta maravillosa gente, con la inspiración de unas buenas copas de vino: “El perseguidor”, de Julio Cortázar; “Las botellas y los hombres”, de Julio Ramón Ribeyro; “La espuma de los días”, Boris Vian; “La leyenda del santo bebedor”, Joseph Roth; “Notas de un viejo indecente”, Charles Bukowski, y “Las puertas de la percepción”, Aldous Huxley. Les voy a contar un secreto: la mejor inspiración es una buena copa del vino tinto que tengan en casa y luego ¡a escribir! Que pasen bonito fin de semana.